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Son dos jueces implacables que conocen los casos de 15 hondureños: Kevin Castel y Lorna Schofield.
No han habido narcos triunfadores ante el estrado de esos dos jueces en Nueva
York, quienes por coincidencia abrieron las puertas de sus salas a los hondureños extraditados desde el año 2015.
Kevin Castel, de 72 años, y Lorna Schofield de 66, son duros e implacables.
Castel comenzó a conocer cómo opera el narcotráfico en Honduras con la acusación de Víctor Hugo Díaz Morales, alias “El Rojo”, capturado en el 2017 en Guatemala.
La acusación estuvo bajo sello durante dos años.
Fue hasta que “El Rojo” llegó a la sala del piso 11 de la Corte del Distrito Sur que el caso se amplió e involucró a empresarios, altos jefes policiales y a los hermanos Juan Antonio y Juan Orlando Hernández Alvarado.
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Mientras, Lorna Schofield, desde el 19 de marzo del 2021, colocó bajo documento sellado la acusación que presentó contra Fabio Porfirio Lobo, el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Dos meses después, Schofield tendría frente a su estrado a Lobo, alegando inocencia.
Desde entonces, ambos jueces han ido siguiendo la pista al narco en Honduras, descubriendo la vinculación de altos personajes políticos y policiales, pero también la estela de sangre y dolor que el narco deja a su paso.
Castel al frente del caso Hernández
Kevin Castel tiene a su cargo el caso estrella de la Fiscalía neoyorquina, el del expresidente Juan Orlando Hernández.
Fue todo un proceso en el que “El Rojo” ha sido un testigo clave para ir desenmarañando la madeja del narco, operaciones y vinculaciones.
Víctor Hugo Díaz fue soltando de a poco la información puntual para conectar con otros narcotraficantes, como Amílcar Alexander Ardón, Devis Leonel Rivera
Maradiaga y el guatemalteco Fernando Chang Monrroy, que testificó contra Tony Hernández.
Si deciden cooperar, los primos Otto René y Ronald Enrique Salguero, guatemaltecos, también serían parte de los testigos contra el expresidente.
Aún es pronto para definir la estrategia que prepara la Fiscalía de Nueva York.
Falta ver si para cuando se llegue a la fecha del juicio contra Juan Orlando Hernández, se consolida la negociación de Juan Carlos “El Tigre” Bonilla y también la de Mauricio Hernández Pineda, quien define su cooperación.
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Hasta el momento, Castel ha condenado a dos hondureños: Juan Antonio Hernández Alvarado, alias Tony, y Geovanny Fuentes Ramírez. Ambos a cadena perpetua más 30 años.
Schofield y los expolicías
La juez Lorna Schofield se estrenó condenando a Fabio Porfirio Lobo a 24 años de prisión, quien saldrá en libertad el 11 de enero de 2035.
Condenó a cinco de siete expolicías: Víctor López Flores pasó cinco años preso y regresó al país.
Carlos José Zavala Velásquez, Juan Manuel Ávila Meza y Ludwig Criss Zelaya Romero recibieron 12 años de cárcel.
Carlos Alberto Valladares, 14 años. A Jorge Alberto Cruz Chávez le desestimaron el caso y lo deportaron en el 2019.
Mario Guillermo Mejía Vargas decidió cooperar y fue uno de los testigos en el juicio
de Tony Hernández, bajo el seudónimo de Geovanny Rodríguez.
