Juan Carlos El Tigre” Bonilla tuvo un largo camino en la Policía Nacional de Honduras. Para finales de la década de los 2000, El Tigre era uno de los comandantes más visibles de la policía por sus acciones en San Pedro Sula y en La Lima, Cortés, territorio dominado por grupos criminales como la MS-13.

Bonilla fue encausado en 2002 por violar los derechos humanos, pero los tribunales lo declararon inocente y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ratificó el fallo en 2009.

Aún así, nunca desaparecieron las acusaciones en su contra por su pasado y su supuesta conexión con escuadrones de la muerte en la policía.

Nombramiento y destitución del Tigre

Quien lo llevó a la cúspide de la Policía Nacional fue el expresidente Porfirio Lobo Sosa cuando en el 2012 lo nombró director de dicha institución. Sin embargo, fue destituido en diciembre del año 2013 tras ser acusado dirigir escuadrones de la muerte y violar los derechos humanos.

Antes de eso fue jefe regional en el occidente del país, zona conocida por el tráfico de cocaína hacia Guatemala y Estados Unidos. Fue ahí en Copán, Ocotepeque, Santa Bárbara y Lempira, donde según los antecedentes y los fiscales estadounidenses, El Tigre ascendió en el negocio del narcotráfico.

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Acusación

En abril de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Bonilla ante un tribunal de Manhattan, Nueva York, de varios delitos relacionados con el tráfico de drogas y armas, incluyendo posesión y uso de ametralladoras y artefactos explosivos.

La acusación, firmada por el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey S. Berman, establece que El Tigre fue parte importante de la operación multinacional que dirigían los hermanos Hernández Alvarado.

La acusación también señala que en nombre de Tony Hernández y su hermano el expresidente, Bonilla Valladares supervisó el transbordo de cargas de cocaína de varias toneladas con destino a Estados Unidos, utilizó ametralladoras y otras armas para lograrlo.

También establecen que participó en violencia extrema, incluido el asesinato de un traficante rival guatemalteco, Franklin Arita, para promover la conspiración y en pelea por el territorio para el paso de estupefacientes en ruta Copán-Guatemala-Estados Unidos.

Pedido en extradición

En mayo de 2021, más de un año después de la acusación inicial en Nueva York, Washington solicitó formalmente la extradición de Bonilla, quien entonces se dio
a la fuga.

La policía hondureña lo capturó el 9 de marzo de este año en el sector de Zambrano, exactamente a la altura del peaje. Desde entonces está recluido en las instalaciones del Primer Batallón.

El juez natural ordenó la extradición, pero la defensa apeló a última hora. Luego el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) votó por unanimidad para que sea extraditado y El Tigre decidió no interponer más recursos.

Por el contrario, se conoció que quería irse lo más pronto posible a Nueva York. En este caso, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) autorizó el pasado 8 de abril la extradición
a Nueva York de Juan Carlos Bonilla Valladares, quien es reclamado por delitos asociados al narcotráfico y uso de armas.

Una fuente de entero crédito informó a tunota.com que El Tigre será extraditado mañana, el mismo día en que JOH irá a su segunda audiencia a la Corte del Distrito Sur de Nueva York para que el juez Kevin Castel le lea sus cargos, relacionados también con el narcotráfico y armas.

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