Tras su fallecimiento, se difundieron varias fotografías de él en vida, pero hubo una en particular que llamó la atención y es en la que se le ve un tatuaje.
Omar Paz era un apasionado por su profesión que se había tatuado en su antebrazo un poste de energía y un hombre (seguramente él mismo). Lo curioso es que el hondureño no imaginaba que así pasaría sus últimos momentos de vida.
La cruel muerte del hondureño causó conmoción en la población y sobre todo en sus amigos y familiares, quienes se despidieron de él con emotivos mensajes a través de redes sociales.
De acuerdo con lo que dijeron algunos conocidos, Omar era originario de la comunidad de El Cañaveral, barrio Los Laureles, en Potrerillos. Varios recordaron al infortunado hombre, que quedó colgado de un poste, como una persona servicial y dispuesta a ayudar siempre.
"Qué pesar un hombre tan noble y buen amigo, que increíble", "era una persona muy bondadosa un amigo todo", "un hombre muy bueno y muy servicial para nuestra comunidad y el municipio siempre", escribieron algunas personas.
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Los vecinos del municipio reaccionaron consternados por la muerte de Omar Paz y compartieron sus condolencias a sus familiares.
"En este momento es cuando el corazón se parte el dos. Un hombre tan humilde, Dios da consuelo a su familia", "pobre amigo que con tanto sacrificio iba a trabajar para darles el pan de cada día a sus hijos", son algunos de los mensajes.
Tras lo ocurrido, la alcaldía del municipio de San Francisco de Yojoa emitió una nota de duelo en la que lamenta el fallecimiento del hondureño.
De la misma forma un grupo de aficionados del Real España se solidarizó con la familia, pues Omar era un destacado fanático del equipo.
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