En palabras del doctor Carlos Umaña, la muerte por coronavirus es la más cruel que pueda existir. Los pacientes fallecen aislados y sus familiares no pueden darles el último adiós. A ello se debe sumar la apatía de cierta parte de la población, que se opone al entierro de las víctimas del covid-19 en los cementerios cercanos a su residencia.

Esta es la realidad a la que se enfrentan los familiares de las víctimas mortales del virus en Honduras, ya que, además de cargar con el dolor de perder a un ser querido, deben agregar la estigmatización y el rechazo de aquellos que ignoran las formas de contagio y se escudan en la discriminación.

Es así que, encontrar un cementerio en el cual enterrar a su ser querido, sin tener que exponerse al rechazo, se ha convertido en una de las tareas más complicadas para los familiares.

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Rechazo y estigmatización

Ante un cruel escenario, las municipalidades de la capital Tegucigalpa y San Pedro Sula, zona norte de Honduras, han habilitado espacios en cementerios, a la espera de lo peor, a causa de la pandemia de coronavirus en el país.

En ese sentido, el director del Comité de Emergencia Municipal (Codem), Mario Reyes, explicó este lunes en TN5 Matutino que la municipalidad de Tegucigalpa y Comayagüela ha habilitado terrenos en el cementerio Parque Memorial Jardín de Los Ángeles, para sepultar a los fallecidos por covid-19.

"Ese cementerio se preparó desde los últimos días de marzo (...) el punto es que los pobladores tienen miedo a que se realicen (los entierros). Ahora, este cumple con todas las condiciones y no está rodeado de solares baldíos", explicó.

Según Reyes, actualmente hay diez fosas habilitadas en este cementerio, ubicado en la salida a Olancho, donde serán enterradas personas que fallezcan por covid-19, cuando las autoridades de Salud lo requieran.

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En Francisco Morazán ya se han reportado tres fallecidos por la enfermedad, no obstante, y pese al rechazo de algunos pobladores, su entierro se ha realizado en camposantos privados, ya que no se ha requerido el apoyo municipal.

El caso más reciente se registró en la colonia La Era de la capital, cuando los residentes protestaron y bloquearon la calle principal para evitar que un cadáver, supuestamente de un fallecido por covid-19, fuera enterrado en el cementerio aledaño, ya que aseguraban que corrían el riesgo de contagio.

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En las últimas semanas, en Honduras, los casos de covid-19 han incrementado de manera exponencial, a la fecha se registran 1,972 contagios y 108 muertos por coronavirus; la tasa letalidad es del 5.47 por ciento.

Los muertos en la zona norte de Honduras

Cortés se ha convertido en el centro de la pandemia del covid-19, donde se han reportado 1,390 casos de covid-19, de los cuales 90 han perdido la vida, sin que sus familiares les dieran el último adiós.

De acuerdo con la información proporcionada por Vladimir Licona, especialista adscrito a la coordinación de Medicina Forense de San Pedro Sula y La Ceiba, los fallecidos por covid-19 en el Valle de Sula están siendo sepultados en el cementerio privado Angelus Terra.

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Por otro lado, explicó que en caso que una persona fallezca en su hogar, con sospechas de covid-19, "esos casos deben ser reportados, para que Medicina Forense haga el levantamiento del cadáver".

Además, señaló que en esos casos, las autoridades de Salud están obligadas a realizar las muestras para confirmar o no su fallecimiento por covid-19.

Según Licona, hasta el momento el manejo de los fallecidos por coronavirus se ha dado con "tranquilidad, porque no ha habido una avalancha de fallecimientos, ya que se han dado de forma gradual", pero no están preparados para un peor escenario a causa de "las debilidades del sistema sanitario".

De acuerdo con proyecciones del médico, Omar Videa, si Honduras alcanza los 10 mil casos de coronavirus, 3 mil personas necesitarían hospitalización y eso arrastraría al colapso el sistema sanitario del país.

Además, indicó que si se alcanza esa cifra, mil personas podrían fallecer de covid-19, por lo que, hizo un llamado a la población a "mantenerse en sus casas".

Cementerio en San Pedro Sula

La alcaldía de San Pedro Sula ha dado inicio a un proyecto que tiene como objetivo la construcción de un cementerio que tendrá un área exclusiva para sepultar a personas que murieron a causa del coronavirus, aunque no se detalló la cantidad de fosas a habiitar.

Cabe señalar que, el camposanto no estaba previsto como un proyecto inmediato, sin embargo, la pandemia ha provocado que se acelere su construcción, debido a la saturación de los cementerios en San Pedro Sula.

Según el edil sampedrano, Armando Calidonio informó que este cementerio tendrá un costo aproximado entre 15 y 20 millones de lempiras.

Maqueta virtual del cementerio que se construirá en San Pedro Sula. Fotografía: Cortesía Alcaldía San Pedro Sula.

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¡Los fallecidos por covid-19 no transmiten el virus!

Los sepelios de los fallecidos por covid-19 han provocado algunos enfrentamientos entre las autoridades y pobladores, ya que estos últimos aseguran temer al contagio a través de "los cadáveres", algo que para los médicos es "imposible que suceda".

En ese sentido, el doctor Omar Videa, explicó a tunota.com que un fallecido por coronavirus "no tiene ninguna probabilidad de ser un ente de contagio para las personas que están a su alrededor, tanto en el desplazamiento del cuerpo como en el sepelio".

Los médicos hondureños han reiterado en diversas ocasiones, que no existe posibilidad que un cuerpo sin vida, pueda contagiar a una población.

Por otro lado, agregó que las únicas personas que tienen el riesgo de contagio "son las personas que preparan el cadáver, esas personas deben usar equipo de bioseguridad", sostuvo.

Además, señaló que una vez haya sido depositado el cuerpo embalsamado en el féretro, la posibilidad de contagio es "prácticamente nula ya que no existe ningún elemento que tenga contacto con la persona depositada en el ataúd".

Entonces, Videa hizo un llamado a la población para que permita que estas personas pueda tener "un sepelio digno".

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