Después de una ola de emociones que vivió al ser diagnosticada de cáncer de tiroides, una hondureña está a punto de lograr su sueño: convertirse en periodista.

“A mediados del mes de septiembre estaba en clases y sentí algo en mi garganta que me estorbaba y al comer subía y bajaba. Esperé tres días para ir al médico, no pensé era algo malo” reveló Ingris Zavala, a tunota.com.

Luego de realizarle exámenes tras exámenes los médicos le confirmaron la existencia de un cáncer maligno en su interior, de tiroides, a lo que la joven de solo 24 años se sintió devastada: “A cada segundo me preguntaba, ¿por qué a mí?”.

Ingris Zavala perdía cada vez más cabello
Foto: tunota.com

En ese sentido, comenzaron estudios más detallados de la enfermedad, dando como finalidad la aprobación de los especialistas para extirpar el mismo, después de papeleos para la operación, el día al fin llegó... La ingresaron al quirófano.

A los ocho días de su alta, la llevaron de emergencia por calambre en el cuello, Zavala pensaba que la lucha nunca terminaría, pero sus amigos y familiares quienes tenían esperanza de su mejora, le brindaron su apoyo incondicional.

¡La tormenta no acababa!

Meses después, la joven estudiante siguió yendo a consulta, a lo que expertos le realizaron otra biopsia, dando como resultado la eliminación del cáncer. Aún así, el proceso no terminaba para Ingris. Los médicos le anunciaron que debía aplicar a un tratamiento de yodo una vez al año, para evitar el regreso del cáncer.

Luego de realizar las investigaciones de este tratamiento, descubrió que el costo andaba entre 80 mil y 100 mil lempiras en Honduras. “En ese momento dije '¿qué voy a hacer?'” explicó la joven, afirmando que su familia no contaba con esa cantidad.

“Descubrí que en El Salvador podían ayudarme por 40 mil lempiras, pero tampoco tenía esa cantidad”. En consecuencia, la joven decidió comenzar a realizar actividades para recolectar fondos para su tratamiento y aseguró que Dios puso ángeles en su camino que le ayudaron en todo momento.

Ingris y sus compañeros haciendo la recolecta en Ciudad Universitaria.
Foto: tunota.com

Finalmente, logró recolectar la cantidad para viajar al país centroamericano a recibir su tratamiento, donde la aislaron por 20 días debido a que, según los expertos, el acercamiento al yodo de terceros, puede ocasionar que la radiación produzca cáncer y otras enfermedades.

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Zavala cuando recién le aplicaron el rastreo de yodo
Foto: tunota.com

“Pasé el 24 de diciembre sola, me dejaban la comida a un lado de la puerta” manifestó Zavala para tunota.com, una vez terminado su tiempo en aislamiento, le comunicaron a la joven que debía someterse al tratamiento de yodo radioactivo una vez cada 12 meses, en un periodo de 10 años, terminando su ciclo en 2028, la joven asegura que espera que de una vez por todas termine esta pesadilla que, sin duda, ha marcado su vida.

Igualmente, Ingris logró encontrar una clínica guatemalteca donde brindan su tratamiento a 15 mil lempiras, cantidad que no cuenta su familia, pero afirma que realizando actividades logran alcanzar la meta.

Su pasión por el Periodismo

A pesar de que canceló sus primeras clases debido a la enfermedad que padecía, Ingris Zavala, quien ya tiene 26 años, es un futuro prometedor para el Periodismo hondureño.

“Aunque ahora me cuesta aprender, puse todo mi esfuerzo para culminar mis clases” expuso Zavala. Actualmente, está a punto convertirse en licenciada en Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y realiza su práctica profesional en la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE).

Del mismo modo, la joven afirma ser perseverante y cumplir cada meta que se propone, siempre ha tenido consigo su pasión por hacer una Honduras mejor a través del Periodismo.

La joven estudiante entrevistando a la vocera del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Foto: tunota.com

Finalmente, aunque la joven está próxima a graduarse, aún le realizan exámenes de rutina y cada seis meses radiografías pulmonares y ultrasonidos. También, debe medicarse con levotiroxina, una hormona tiroidea, durante toda su vida.

“Quiero decirles a todos los que están pasando por lo mismo que no desistan y que no por tener cáncer digan 'ya me morí'”, deben tener ánimos y confiar en Dios, que, si yo pude, ustedes también. Nada es fácil, pero tampoco imposible” agregó la joven.

Zavala, renovada y con todas las ganas de salir adelante en su carrera
Foto: tunota.com

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