Un hondureño murió la madrugada de este martes luego de estar bajo los efectos del alcohol y tomar bebidas energizantes para bajar la deshidratación.

El hecho ocurrió en la colonia El Sitio, en Tegucigalpa. Se trata de José Tomás Medina Zúniga, de 52 años de edad.

Según sus familiares, al recuperar sus sentidos, se sintió "bajoneado" por la deshidratación y decidió tomarse una bebida energizante.

Sin embargo, nadie contaba con que eso lo llevaría a la muerte. Medina Zúniga fue ingresado en la madrugada a la morgue capitalina.

Los médicos forenses determinaron que falleció de un paro cardíaco por la mezcla de ambas sustancias.

Según estudios, el alcohol mezclado con bebidas energizantes produce un falso estado de sobriedad.

De acuerdo a la revista International Journal of Neuropsychopharmacology, las bebidas energizantes bajan el efecto sedante del alcohol, pero mantiene sus efectos negativos sobre la capacidad psicomotora.

Mientras tanto, la combinación de las dos bebidas incrementa las concentraciones en sangre de alcohol y cafeína.

Alcoholismo en Honduras

El Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa), reveló en abril que el consumo de bebidas alcohólicas en Honduras había aumentado en un 21 por ciento.

En los operativos de supervisión se conoció que al menos el 90 por ciento de los negocios donde venden alcohol, no poseen un permiso de operación para su comercialización.

Antes de la pandemia del covid-19 la incidencia de las bebidas alcohólicas en Honduras era de 19 por ciento, según el Ihadfa.

La misma institución señala que el consumo promedio de alcohol entre los nueve millones de hondureños es de 3.7 litros.

El Ihadfa establece que el 65 por ciento de los consumidores son hombres entre edades de 19 a 35 años de edad.

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