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Cientos de hondureños se manifestaron indignados y cuestionaron la decisión del gobierno de Honduras de trasladar una numerosa delegación de funcionarios, diputados, diplomáticos, ministros y religiosos a Israel, para el traslado oficial de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
Para muchos, expertos, analistas y veedores anticorrupción, el traslado de más de 26 personas a Israel, es un acto de "falta de sensibilidad", en un país que, a criterio de los entrevistados, requiere soluciones para la falta de empleo, recuperación económica y abastecimiento de vacunas e insumos para luchar contra la pandemia del covid-19.
"A la violación del derecho internacional debemos sumar la forma en que se está manejando la temática, en el sentido de que lo hacen como si Honduras se tratara de un país del primer mundo movilizando un gran número de personas, incurriendo en gastos que deberían ser utilizados para atender a la población en este momento difícil de la pandemia", dijo en analista Graco Pérez a Hoy Mismo de Televicentro.
En tanto, en redes sociales, muchos hondureños cuestionaron el excesivo gasto que provoca trasladar el avión presidencial a Israel, el cual se calcula en unos $162,000 dólares, es decir, unos L4 millones de lempiras.
"Creo que Honduras está en una situación bastante crítica que requiere y demanda que los altos funcionarios del Estado pues realmente estén gestionando temas que son prioritarios para el pueblo hondureño: la generación de empleos, que se logre vacunar a los maestros para que los niños puedan regresar a las aulas de clases", dijo Fátima Mena, Coordinadora de la Coalición Anticorrupción.
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Por su parte, el exsecretario de Finanzas, Hugo Noé Pino, lamentó el viaje de tantas personas por sus gastos, y los calificó de "lujo de turistas".
"Es lamentable la falta de sensibilidad que hay sobre la situación que vive el pueblo de Honduras. Mientras a miles de hondureños se debaten entre la pobreza y la falta de empleo, estos numerosos grupos de gente vinculadas al gobierno se dan el lujo de ir de turistas", cerró.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y su canciller, Lisandro Rosales, fueron recibidos por el primer ministro israelí, Naftali Bennett, y su jefe de la diplomacia, Yair Lapid, en una recepción en un edificio de oficinas en un parque tecnológico al sur de Jerusalén.
Luego, otra delegación compuesta por funcionarios, diputados y líderes religiosos, apareció en varias fotografías en El Muro de los Lamentos, el Santo Sepulcro y otros lugares de la Ciudad Santa.
