El joven originario de San Marcos de Colón, Choluteca, al sur de Honduras, contó al medio local Metro TV que cuando estaba entubado tuvo en encuentro sobrenatural con Dios.

"Fue muy duro, un largo proceso, en el que agradezco primeramente a Dios y a la gente que me estuvo apoyando con oración y económicamente. Yo le pedía al Señor que me sacara de ahí -el hospital- para ver a mi hijo", manifestó Denilson Adonay.

Seguidamente, agregó que "fue un proceso muy fuerte y estoy seguro que son pruebas de Dios, para ver si uno está con Él. Me agarré de la mano de Dios, pidiéndole fuerzas y gracias a Él que me escuchó", apuntó.

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El hondureño también comentó que lloró cuando se enteró de todo el apoyo que había recibido por parte de su comunidad. Medicamente, su rango de vida era solo del 10 por ciento, en su momento fue calificado como un paciente en fase terminal.

El poder de la oración

De acuerdo con lo informado por Marisela Ramírez, hermana de Denilson, el milagro ocurrió cuando sus seres queridos levantaron una poderosa oración por él, logrando que sus signos vitales cambiaran en segundos.

Además, sus órganos comenzaron a funcionar con normalidad y los coágulos de sangre en sus pulmones habían desaparecido milagrosamente.

"Cuando los doctores me dijeron que mi hermano estaba en un 10 por ciento de vida, para mí fue difícil y acudí a la oración con Dios. En una capilla que hay en el hospital me arrodillé y le entregué mi corazón", puntualizó.

La sanidad de Denilson Adonay se ha convertido en un maravilloso testimonio que enmarca el verdadero poder que tiene la fe y la oración.

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