El mes de octubre de 1998 marcó la memoria de una generación de hondureños que fueron testigos de uno de los mayores desastres naturales que ha golpeado a Honduras.
El huracán Mitch dejó a su paso más de 6 mil personas fallecidas, 18 mil desaparecidos, 1.4 millones de damnificados y el 60 por ciento de la infraestructura vial destruida. De acuerdo con el gerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem), Mario Reyes, las secuelas negativas que dejó a su paso este fenómeno natural.
El huracán “afectó la mayoría de la red de saneamiento de la ciudad (aguas negras). Después el asolvamiento de los cuerpos que circulan por la capital, quebradas y ríos. También tenemos daños a la infraestructura vial”, explicó Reyes.
Además detalló que los “cerros y montañas quedaron con suelos fácilmente saturados, lo que genera más movimientos de ladera”.
Por su parte, el Centro de Información Sobre Desastres y Salud hizo un recuento de las fotografías impactantes que retratan la muerte, destrucción y dolor que dejó a su paso el huracán Mitch.
Te mostramos las duras imágenes a continuación:
Aspectos positivos
Pero no todo fue negativo, ya que el Mitch no solo dejó destrucción, dolor y muerte. También resultó en la creación de organismos de prevención así como relaciones con organismos de cooperación internacional que han ayudado al país.
“Se inició con trabajos de prevención, de ahí nacen esfuerzos como Copeco, Codem o Comités de Emergencia Municipales. Otra cosa positiva son los mapas multiamenaza de movimientos de ladera e inundaciones”, detalló Reyes.
De acuerdo con la explicación de Reyes, los mapas multiamenaza, están contemplados en todo el término municipal y se están actualizando constantemente.
“Por ejemplo, en la AMDC esto ha permitido que se amplifiquen esfuerzos en prevención del riesgo, por medio de la creación de unidades que trabajan en esto como ser la UMGIR, unidad municipal de gestión integral de riesgo o la GER, gerencia de evaluación de riesgo”, resaltó.
También, surgen proyectos con ayuda de la comunidad internacional, como JICA, apoyo Japonés. Esa semana que comenzó el 25 de octubre, quedó marcada en la memoria del país al que no le quedó más opción que levantarse de los escombros.