En Honduras, estas agresiones constituyen un problema latente y el 90 % de los casos ocurren dentro de la intimidad del hogar, perpetrados por personas de confianza de la víctima, según Sua Martínez, secretaria ejecutiva de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas de Honduras (Cicesct).

Ante esta situación, la funcionaria destacó una serie de indicadores que permiten a los adultos identificar si un menor está siendo abusado sexualmente, por ejemplo, prestar atención al llanto previo a la visita de un familiar.

"Esa niña no quiere volver ahí o ese niño trata de que no lo lleven. Ese es un indicio fundamental del que un padre de familia puede alertar y ver el comportamiento de estos adultos que están incrementando que estos niños sean una estadística", externó Martínez durante el programa DDN de TSi.

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Asimismo, hay infantes que confiesan a terceros que han sido tocados indebidamente, y otra señal a tener en cuenta es cuando los niños se retraen, es decir, cuando "perdió el entusiasmo que tenía por ir a clases, compartir, ser sociable; se le quitó ese brillo que tenía porque la persona que está en la intimidad de su hogar o una persona externa lo tiene coaccionado".

En ese sentido, para denunciar casos de abuso sexual o trata de personas, la Cicesct en conjunto con otras instituciones habilitó la línea telefónica 145 y el WhatsApp 8990-5187.

Según el informe de ASJ, durante los años 2021 y 2022, su sistema de seguridad y justicia registró 3,112 denuncias de abuso sexual infantil, principalmente contra menores de entre 8 y 15 años.

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