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Los módulos del hospital móvil de Santa Rosa de Copán ya fueron desaduanados y llevados a las instalaciones de la 105 Brigada de Infantería de San Pedro Sula, Cortés, donde permanecerán hasta el 4 de noviembre, ya que, situaciones climatológicas impiden llevarse hasta su destino final, informó Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H).
La Coordinadora de Proyectos de Salud de Invest-H, Lourdes Rodríguez, dijo que los 29 módulos que componen el sanatorio de aislamiento para pacientes con covid-19 serán trasladados el 5 de noviembre y ese mismo día comenzará su instalación en Santa Rosa de Copán.
El mal tiempo que se presenta en la zona noroccidental del país, y que según pronósticos de la Comisión Permanente de Contingencias se mantendrá en los próximos días, provocó el atraso para llevar el equipo.
"Debido a las lluvias en occidente, el acceso al terreno presenta saturación en el suelo y la capacidad de soporte se ve reducida para soportar el peso de las unidades por lo que hay que esperar a que las condiciones meteorológicas mejoren para poder trabajar dentro de los rangos de seguridad necesarios”, dijo el comisionado de Invest-H, Gustavo Boquín.
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El sanatorio móvil de Santa Rosa de Copán contará con una capacidad de 51 camas, un área de cuidados intensivos, sala de alta dependencia, emergencias, reanimación, laboratorio completo, unidad de rayos estacionario y dos unidades portátiles.
También con dos salas acondicionadas para el personal asistencial, baños, comedor, lavandería industrial y cocina.
La parte exterior contará con un módulo de distribución eléctrico, con planta potabilizadora de agua, de generación de oxígeno, de gases medicinales, desechos hospitalarios y una morgue, según indicó Invest-H en un comunicado.
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El proceso de instalación del hospital lleva de cuatro a cinco días, pero todo dependerá de las condiciones climatológicas. Una vez instalados los módulos se continúa con el ensamblaje, desembalaje e instalación de las conexiones de agua potable y residuales y energía eléctrica.
La última fase contempla las pruebas de sistemas y equipos médicos y no médicos, para proceder luego a entregar el hospital a las autoridades sanitarias del país e iniciar la atención de pacientes afectados con covid-19.
