Agentes del Ministerio Público comenzaron el sábado con la inspección de cada uno de los 78 contenedores en los que permanecen los dos hospitales móviles comprados por el Estado de Honduras, a través de Invest-H, a una empresa de Turquía.
A través de la cuenta oficial de la Fiscalía del Estado en Twitter se detalló el inicio de la inspección a cada contenedor, para verificar si en efecto permanece el equipo comprado para atender la pandemia del coronavirus.
"Los fiscales anticorrupción y antievasión, junto a personal biomédico y de ATIC, contrastan su contenido con la documentación en su poder", dice parte del tuit publicado a eso de las 4:45 de la tarde.
A un costo unitario de más de 7 millones de dólares, estos hospitales destinados para pacientes covid-19 serán instalados en San Pedro Sula y Tegucigalpa, respectivamente, dos de las ciudades más golpeadas por la pandemia del coronavirus.
La Administración Aduanera de Honduras informó que facilitó los documentos oficiales y las facturas con entes de veeduría e investigación del país, entre ellos el Ministerio Público, para comenzar a desaduanar el equipo que conforma los dos hospitales móviles.
Fueron siete unidades hospitalarias móviles las que compró Honduras, a través de Invest-H, para atender a pacientes contagiados con covid-19, no obstante, a cuatro meses de iniciada la pandemia en el país, aún no se instala ninguno. Los cinco restantes llegarían en agosto, según confirmó el proveedor a las autoridades de Inversión Estratégica de Honduras.