La licenciada en enfermería, Silvia Teresa Turcios Rodríguez, denunció a través de tunota.com que fue objeto de despido injustificado de hecho y no por escrito, sin ningún tipo de remuneración correspondiente conforme a la ley. 

La profesional de enfermería relató a este medio de comunicación la realidad y el riesgo al que fue expuesta como jefa administrativa de la sala covid-19 en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte de Honduras

"El día 15 de Junio me veo despedida, me llaman de recursos humanos que por orden de la Dirección yo dejaba de laborar hasta ese momento, cabe aclarar que NO HE RECIBIDO PAGO por mi prestación de servicio", dijo.

Escalofriante realidad para los empleados de primera línea 

Turcios relató a tunota.com que fue expuesta al epicentro de la pandemia en el centro asistencial de SPS y las asignaciones que tenía a pesar de ser una mujer de 52 años de edad que por necesidad de un empleo decidió arriesgarse. 

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“Fui expuesta al epicentro donde llegan todos los pacientes sospechosos y positivos de covid-19, dentro de mis funciones era la entrega de cadáveres a los familiares de forma personalizada”, dijo la profesional de la enfermería a tunota.com 

Además, la profesional de la enfermería comentó lo difícil que fue ver el dolor de los familiares al darse cuenta que sus pacientes habían fallecido a causa del letal virus. 

La profesional ha sido entregada a sus pacientes desde 1991 en el centro asistencial.

 “Ellos expresaban el dolor de perder a sus seres queridos y la impotencia de no darles su velatorio o de enterarse hasta ese momento de que sus familiar era positivo”, recordó. 

Otra de las funciones a las que Turcios estaba asignada era “la atención directa sobre todo en el área de filtros, donde diariamente encontrábamos pacientes esperando un cupo en la sala”. 

 La enfermera comentó que además daba de comer a sus pacientes y coordinaba la movilización a Rayos X y Tomografías o en muchos casos buscar números de teléfono para llamar a los familiares ya que no se encontraban en esos momentos, resolver problemas de hojas de defunciones, coordinar traslados. 

“Viví la frustración de no tener un ventilador en los instantes más requeridos"

En un momento de suma dificultad, Turcios comentó que vivió la reacción de las colegas con resultados positivos, así como las amenazas de personas armadas que atemorizaban a sus colegas de trabajo. 

“Viví la frustración de no tener un ventilador en los instantes más requeridos, fui instrumento de personal de Biomédica que no podía presentarse a la sala para calibrar ventiladores y mediante videollamada pude realizarlo y así tener más opciones para nuestros pacientes, viví la frustración de la muerte día con día, ver la cara de mis colegas lastimadas por el uso de las mascarillas, tener que reaccionar para llamar la atención ante hechos que yo consideraba inhumanos y por esto se me considero una mala gerencia”, denunció. 

También denunció que a su edad, pero con una salud inquebrantable se expuso y fue despedida “sin ninguna indemnización al peligro eminente de convivir cerca del virus”.

“Lo que estoy solicitando es que mi denuncia llegue a oídos del señor presidente, para que mire que todo que nos ha prometido a los que estamos en primera línea no se está cumpliendo”, puntualizó.

En ese contexto la enfermera dijo estar segura si se desea hacer algún tipo de revisión al caso de despido injustificado. 

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