La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (Oacnudh) lamentó la muerte de seis mujeres hondureñas en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas) y pidió a las autoridades de Honduras realizar una investigación para judicializar a los responsables del hecho violento.

El Estado de Honduras debe realizar "una investigación exhaustiva, imparcial, independiente y efectiva", con el propósito de identificar y sancionar a las personas responsables del asesinato de las seis reclusas, indicó la Oacnudh.

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La investigación además debe garantizar "la reparación integral y efectiva de las víctimas y sus familiares, así como la adopción de garantías de no repetición de los hechos", añadió la Oficina de Naciones Unidas.

La ONU destacó que el Estado de Honduras se encuentra en "una posición especial de garante de los derechos de toda persona que se encuentre bajo su custodia en centros de detención".

Por lo que, "esta obligación incluye el deber de prevención y garantía de la vida y la integridad de las personas privadas de libertad, con especial atención a aquellas que están en una situación de mayor vulnerabilidad, como las mujeres que se encuentran en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social y los hijos que las acompañan", enfatizó.

La Oacnudh expresó "su profunda solidaridad" con las víctimas y sus familiares.

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La madrugada del domingo se informó que seis privadas de libertad murieron y dos resultaron heridas el sábado 23 de mayo durante una pelea en el Cefas, ubicada en Támara, extremo norte de Tegucigalpa.

Las víctimas supuestamente eran miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y habrían sido atacadas por integrantes de la pandilla 18.