La última semana de julio se convirtió en la más trágica de la pandemia del covid-19 en Honduras, contabilizando al menos 242 muertes, según el informe de la semana epidemiológica 30 de la secretaría de Salud.

Los datos de Salud reflejan que al menos 34 personas fallecieron a diario entre el 26 y 31 de julio a nivel nacional.

El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, estimó que los decesos podrían incrementarse a 45 diarios si se toman en cuenta los datos de la red privada.

"Estamos llegando a lo que realmente no queríamos, pero es lamentable que de cada 10 personas solo una está vacunada", comentó Cosenza durante una conferencia de prensa.

La semana que más había reportado muertos por covid-19 fue número siete (del 8 al 14 de enero de 2021) cuando se registraron 221 fallecimientos.

En el último reporte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) Honduras sumó 2,550 nuevos pacientes de covid-19, acumulando 297,111 contagios desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.

En cuanto a decesos, el país centroamericano acumula 7,834 fallecimientos por covid-19, siendo julio uno de los meses con más incidencia.

Subregistros

Por su parte, la Asociación de Funerarias de Honduras mantiene un subregistro de los decesos por covid-19 se han contabilizado en el territorio hondureño.

De acuerdo a sus datos, los decesos por covid-19 en Honduras alcanzan al menos 17 mil, es decir, un poco menos de 9 mil muertos más de los que contabiliza el gobierno.

Las estimaciones de las Funerarias es que julio superó los 1,600 muertos por covid-19, siendo uno de los meses más trágicos de la pandemia.

En junio de 2021, la Asociación de Funerarias contabilizó más de 1,000 fallecimientos por covid-19 o sospecha de la enfermedad.

Los funerarios contabilizaron 1,250 entierros en enero; 1,100 en febrero; 1,050 en marzo, y en abril fueron 1,150 entierros.

Mientras que en mayo la cifra fue de 1,540, siendo uno de los peores meses de la pandemia en Honduras.

Lo que indica que en los primeros seis meses de 2021 se contabilizaron alrededor de 8,000 entierros, que se sumaron a los cerca de 9 mil que reportó la Asociación a finales de 2020.

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