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Siete meses han pasado desde que comenzó la pandemia del coronavirus (covid-19) en Honduras, y las cifras de violencia doméstica se han disparado en el país centroamericano, contabilizando hasta finales de septiembre al menos 76,400 denuncias de maltrato realizadas al Sistema de Emergencias 911, según datos generados por el Ministerio Público.
De acorde a la información del Ministerio Público, durante el confinamiento se han presentado entre 15 y 20 denuncias diarias por violencia doméstica solo en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos principales ciudades del país.
Por su parte, el Sistema de Emergencias 911 de Honduras ha registrado más de 43,500 llamadas telefónicas de auxilio de mujeres que denuncian violencia doméstica y más de 32,900 por violencia intrafamiliar.
Directamente, la Sección Contra la Violencia Doméstica, de la Fiscalía Especial de Protección a la Mujer (FEP-Mujer), recibió durante el confinamiento 2,454 denuncias por violencia doméstica solamente en Tegucigalpa, de las cuales 487 agresores recibieron medidas de seguridad para evitar daños mayores a las víctimas.
Asimismo, la Fiscalía de la Mujer logró 427 sentencias con lugar por violencia doméstica y 40 sin lugar, lo que suma en total 467 sentencias emitidas por el juzgado especializado en esta materia.
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Mientras tanto, en San Pedro Sula se recibieron 2,182 denuncias en total y de ellas unas 1,345 fueron presentadas durante el período de la emergencia nacional, provocada por la crisis de la pandemia del coronavirus.
Cortés, en donde las mujeres son más agredidas
En cuanto a denuncias por violencia doméstica al 911, el departamento de Cortés ocupa el primer lugar con 18,681, seguido de Francisco Morazán, con 16,018; Yoro (6,690), Copán (4,047), Choluteca (3,886), Atlántida (3,645), Comayagua (3,409), Olancho (3,151), y El Paraíso (2,950).
Asimismo, de Colón se han recibido 2,271 denuncias, de Lempira 2,045, en Valle 1,713, La Paz (1,203), Ocotepeque (1,142), Intibucá (1,061), Islas de la Bahía (963) y finalmente Gracias a Dios con 262 denuncias.
En Honduras, 390 mujeres fueron asesinadas durante el 2019. El 60 por ciento de las víctimas fue por ataques de sus parejas, exparejas o alguien con quien tuvieron una relación afectiva, según un informe del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
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Principales características de los agresores según el Ministerio Público:
- Son individuos muy dependientes a nivel emocional que manifiestan dicha dependencia a través de la agresividad.
- Se muestran seguros de sí mismos e incluso aparentan ser altivas. Sin embargo, bajo esa imagen que se crean se esconden ciudadanos que suelen tener problemas de autoestima
- Necesitan humillar y acometer la sumisión de su pareja para sentirse bien y superiores
- Es frecuente que tengan carencias afectivas y problemáticas de características similares que arrastran desde su infancia o adolescencia
- Tienen celos patológicos
- No son capaces de demostrar sus sentimientos.
Rasgos de las víctimas
- Tiene baja autoestima.
- Se siente culpable por haber sido agredida.
- Se siente fracasada en forma total como mujer, como esposa y como madre.
- Siente temor, pánico y que no tiene control sobre su vida.
- Se siente completamente incapaz e impotente para resolver su situación, debido a que siempre ha sido controlada y dominada.
- Ha sido socializada para pensar que los golpes son cosa normal en el matrimonio.
- Cree que nadie la puede ayudar a resolver su problema, excepto ella misma.
- Se siente responsable por la conducta del agresor.
- Posee un alto riesgo de volverse adicta a drogas o alcohol.
- Exhibe desórdenes de stress, depresiones y condiciones psicosomáticas.
- Subestima el peligro de su situación.
- Acepta la visión de la realidad que tiene su compañero.
- Siente que no tiene derecho a defenderse, duda de su propia salud mental.
- Teme al estigma del divorcio.
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