El pastor hondureño Mario Tomás Barahona murió el sábado (04.09.2021) a causa del covid-19, enfermedad en la que no creía y en su iglesia no seguía las medidas de bioseguridad para evitar posibles contagios.

El líder religioso, desde el púlpito y en declaraciones a medios nacionales, decía que las vacunas contra el coronavirus serían utilizadas como la marca de la bestia y él solamente creía en Dios.

"A través de una vacuna se hacen armas públicas para matarse entre los mismos seres humanos, armas de alto calibre legalizadas, no solamente para destruir humanos, destruir familias", expresó en su momento.

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Al mismo tiempo, al ser consultado si creía en las vacunas, dijo que "yo creo en Dios, creo en la sanidad divina, la sangre de Cristo. No menosprecio los médicos, no menosprecio la ciencia, pero no vamos a ser ignorantes que detrás de todo esto hay un plan del nuevo orden mundial".

'Falta de fe', el uso de la bioseguridad

También consideró que las medidas de bioseguridad eran un acto de falta de fe y diabólico.

"La medida es volver a Dios, la medida es que nuestra la iglesia la vamos a abrir. No hay porque escandalizarse por tres que tienen una gripe, si mueren más personas de depresión, soledad, rencor, alcohol y drogas", aseguró Barahona.

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'La iglesia está hecha para sacar demonios'

En otra entrevista, Barahona, al ser consultado sobre la enfermedad, dio a entender que los hombres y mujeres podrían sacar demonios, brujería y hasta la hechicería.

"La iglesia está hecha para sacar demonios, hechicería y brujería de hombres y mujeres de Dios, los hombres podrán hacer muchas cosas, pero sin el poder de Dios no lo lograrán", expresó.

El reporte del Hospital El Tórax indicó que Barahona murió el viernes a las 11 de la noche tras permanecer durante varios días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.

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