El médico cirujano, Jorge Arturo Ruíz Castillo, quien fue uno de los héroes sin capa durante la pandemia del Covid-19 en Honduras, ahora se dedica a ser ayudante de albañil, ante la falta de empleo en el país.

"No sé como he sobrevivido... el primer día que fui a trabajar, regresé a mi casa totalmente cansado y me puse a llorar", así comienza narrando su historia el catracho.

Y es que, durante los primeros meses de la pandemia del virus SARS-CoV-2, Ruíz Castillo trabajó en uno de los triajes que se instalaron a nivel nacional, pero con el cierre de la mayoría de estos, quedó desempleado.

"Decido nuevamente buscar trabajo... nunca encontré", dice con un nudo en la garganta el médico cirujano.

Fue así, como este héroe sin capa, que vive en el barrio La Concepción, La Paz, La Paz, tuvo que buscar una manera alterna para ganar dinero y mantener a su familia, encontrando como alternativa ser ayudante de albañilería.

De médico a albañil

"En mi país, Honduras, no te contratan por tu capacidad o experiencia laboral", lamenta el galeno.

Sin embargo, afirma que en estos seis meses que lleva trabajando como asistente de albañil, ha aprendido a pegar ladrillos y bloques, así como a repellar paredes.

Pero su vocación por la medicina no ha quedado olvidada, pues en sus tiempos libres ayuda a sus vecinos ante cualquier emergencia médica.

De igual manera, no pierde la esperanza de muy pronto volverá a los pasillos de un hospital, centro de salud o clínica hondureña.

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