Un grupo de migrantes indocumentados irrumpieron este lunes las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Danlí, El Paraíso, oriente de Honduras, luego estar más de 10 días varados por no recibir un salvoconducto para poder circular libremente por ese territorio.
Los migrantes alegan que las autoridades de migración no les quieren otorgar el documento y que en algunos casos les están cobrando 230 dólares (unos 5,600 mil lempiras).
Desde horas tempranas, los indocumentados llegaron hasta las instalaciones de Migración, pero al no encontrar respuestas, arrancaron los portones e ingresaron pese a la custodia de agentes de la Policía Nacional.
Posteriormente, la Secretaría de Derechos Humanos, Natalie Roque, llegó hasta las instalaciones de esa dependencia en Danlí para resolver la situación de los migrantes, que en su mayoría son de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Los migrantes usan el territorio hondureño como puente en su ruta hacia Estados Unidos.
Durante la visita, el equipo de Derechos Humanos conoció las condiciones de atención y los procedimientos migratorios, constatando que en estos flujos migratorios se encuentran grupos en condición de vulnerabilidad, como mujeres, niños, niñas, jóvenes y adultos mayores.