Como todos los años, Teletón une a toda Honduras y como es de costumbre, conocemos grandes testimonios de personas que han superado sus obstáculos gracias al apoyo incondicional de Teletón.

Cuando comenzó la pandemia del covid-19 en Honduras, Miriam Romero, de 57 años de edad, fue una de las primeras pacientes afectadas por aquella enfermedad desconocida que comenzaba a el mundo entero.

A pesar que en su hogar mantenía fuertes medidades de bioseguridad, Romero no pudo escaparse de contagiarse y tras unos días de malestares, un hemograma confirmó la enfermedad.

"No tengo ni idea donde me contagié, porque yo entré en temor, pasaba peleando con todo el mundo para el cuidado, yo todo lo que venía del supermercado lo desinfectaba, era exagerada", cuenta Romero.

Romero agrega que la "llevaron a la Universidad Católica al traje me hicieron la prueba y salí negativa". Sin embargo, en una clínica le realizaron un hemograma que confirmó que era paciente de covid-19.

"Cuando yo llegué al hospital a la par de mi cama había una señora boca abajo para que respirara mejor, y cuando fueron a hablarle para darle medicamentos se dieron cuenta que estaba muerta", comenta.

Miriam asegura que esa escena le causó mucho pánico, incluso pensó que tendría que sufrir lo mismo y que nunca más volvería a ver a su familia.

"Dicen que llamaron a mis hijos para decirles que si yo no saturaba lo que ellos querían iban a entubarme y que si me entubaban lo más seguro es que moriría porque estaba muy débil", recuerda.

Recuperación en Teletón

Tras varios días interna, Miriam pudo vencer la enfermedad y se convirtió en una de las primeras guerreras recuperadas, sin embargo, el covid-19 había dejado secuelas graves en ella.

"En cuanto a la evolución que ha tenido desde un inicio hasta actualmente, ella logra mantener su independencia; la fatiga ya es menos, al inicio venía como que se cansaba, hasta para comer , y ahora ya podría decirse que no se cansa", comenta Dirian Fonseca, terapeuta ocupacional de Teletón que ha trabajado en la recuperación de Romero.

Poco más de un año ha pasado desde que Miriam llegó por primera vez a Teletón, y desde entonces ha visto cómo la ayuda en el centro de rehabilitación en Tegucigalpa le ha regresado su estado de salud a la normalidad.

"Es lo que admiro de la Teletón, ese amor de atender a la gente. Créanme que yo antes no hacía mucho caso a la Teletón ni la miraba; la verdad es una gran labor y me gustaría motivar a la gente a creer en la Teletón", cerró Romero.

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