La enfermera y payasita hondureña, Yeny Ramos, contó a tunota.com su conmovedora historia de superación quién, luego de haber vivido en la pobreza durante su niñez con mucho esfuerzo logró cumplir sus sueños.

Según Ramos, cuando tenía cinco años de edad su hermana mayor, Odalis fue a buscar empleo para poder seguir en el colegio y ayudar en su hogar. Por tanto, al leer en un anuncio del periódico que se necesitaban animadoras acudió al lugar.

Al inicio la joven no sabía que se trataba de trabajar como payasita, pero después logró obtener su empleo. Posteriormente, ese fue el mismo camino de su otra hermana Shirley al cumplir los 12.

En ese sentido, cuando Yeny llegó a esa edad, fue su turno para aprender el oficio de sus hermanas para poder llevar 200 lempiras a su casa por las funciones de tres horas que hacían.

¡Una historia de superación!

La madre de las menores de edad vendía burritas en el mercado, por ello, Odalis y Shirley se levantaban a cocinar junto a su mamá. Luego, Yeny salía a vender con su progenitora, después de la ayuda prestada se apretaba a ir al colegio.

Seguidamente, regresaba a su hogar para preparar todo lo de la venta del día siguiente. Por ello, los eventos de payasita los dejaban para los fines de semana.

"Al estar en el colegio, mi mamá nos podía comprar el uniforme pero no los libros. Entonces nosotras comenzamos a trabajar para apoyarla y no pasar hambre", aseguró Yeny.

Y aunque, su padre las apoyó económicamente aún así no lograban cubrir varios gastos debido a que trabajó de taxista y sus ingresos eran pocos para cubrir su familia en donde tuvo cuatro hijas.

"Muchas veces yo quería estar del otro lado"

"Muchas veces yo quería ser la que estaba del otro lado, porque cuando inicié a ser payasita solo tenía 12 años, era una niña. Entonces muchas veces yo quería ser la que estaba disfrutando una fiesta y no ser la que tenía que hacer disfrutar a los del otro lado", dijo con su vos melancólica Ramos.

Ramos manifestó que cuando se pone el traje de payasita debe dejar a un lado todos los problemas económicos o familiares que tiene a un lado. Además, comentó que su oficio es como un desahogo porque deja de ser ella para convertirse en una animadora a pesar de sus dificultades.

Yeny Ramos soñaba con ser médico

"Lamentablemente por la falta de oportunidades no pude llegar a ser médico, pero, al menos luché para ser enfermera", dijo la hondureña.

Cabe mencionar que durante todo su estudio en ciclo común y también al querer ser enfermera, Ramos continuó trabajando de payasita para cubrir sus gastos. A pesar de que su proceso fue lento, logró culminar sus estudios.

Después, consiguió empleo en el Instituto Hondureño de Seguridad Social y aseguró que Dios la puso en el lugar correcto ya que trabaja con niños.

Yeny Ramos en su trabajo

Ramos se viste de payasita el Día del Niño para llevarle alegría a los niños enfermos que están hospitalizados en la sala en donde labora.

Para finalizar, la hondureña aseguró que todos sus logros fueron gracias a que Dios estuvo con ella y su familia en cada etapa difícil de sus vidas.

Si usted desea contratar a Yeny Ramos para que anime sus eventos los fines de semana, la puede llamar al número 9770-3293.

Lea: La canción de Thalía escrita por un hondureño causa furor, ¡tienes que escucharla!