Amigos y familiares de la pequeña niña de 3 años que murió luego de que un muro perimetral la aplastara, enterraron este martes su cuerpo en el cementerio La Puerta en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Entre lágrimas y dolor, los parientes de Cesia Hernández le dieron el último y doloroso adiós. La sepultura de la infante se realizó a eso de las 3 de la tarde, en un acto en que los padres de la infante la despidieron con mucha consternación.
"Mi niña me duele, saber que ya no la voy a volver a ver... ella era bien alegre", dijo entre lagrimas y con profunda tristeza la madre de la menor.
Asimismo, amigos de la iglesia a donde la familia asiste los acompañaron con alabanzas y oraciones para encomendar el alma a Dios.
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El pequeño ataúd en donde ahora descansa el cuerpo de la menor fue introducido poco a poco, mientras sonaba un canto religioso, dentro de la tumba.