María Magdalena Beltrán, la madre del niño afectado, relató que él tocó el cable y, debido al impacto, cayó al otro lado de un cerco.

El menor presenta quemaduras de tercer y cuarto grado en el 60 por ciento de su cuerpo y corre el riesgo de perder una pierna si no recibe un tratamiento más especializado que el que está recibiendo actualmente en el Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ).

Alfredo Ortiz, portavoz de la Fundación por la Vida del Niño Quemado (Fundaniquem), informó en Noticieros Hoy Mismo de TSi que "el niño se encuentra en estado crítico y será trasladado en las próximas horas al Shriners Hospitals for Children en Boston, donde podrá recibir un tratamiento especializado, ya que en Honduras no contamos con un Banco de Piel".

El secretario de Salud, José Manuel Matheu, visitó al menor el martes 19 de diciembre y aseguró que sería trasladado al hospital estadounidense lo más pronto posible.

Los médicos del CEHNIQ han señalado que el niño, además del tratamiento, necesita apoyo psicológico para hacer frente a las secuelas que le dejarán las quemaduras.

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