Durante mucho tiempo, el Litoral Atlántico y Olancho fueron afectados por los temidos apagones de energía eléctrica. No había semana en los que no “se fuera la luz” en ambas zonas, muchas veces durante varias horas.

Eso afectaba el comercio, la industria, la vida cotidiana, el turismo.

La empresa privada se quejaba. Las fuerzas vivas ponían el grito en el cielo. Ceibeños y olanchanos sufrían de largos días sin energía.

Era insoportable.

“Pero ya tenemos más de un mes sin apagones. Y no solo eso ahora se viene la repotenciación de la capacidad energética de Olancho”, señala el gobernador político de ese departamento, el más grande de Honduras, Walner Castro.

Y agrega: “Estamos muy contentos porque han llegado los cuatro generadores de Grupo LAEISZ que estábamos esperando para completar los diecisiete megas de energía”.

Igual ocurrió en el litoral atlántico, donde está La Ceiba, la tercera ciudad en importancia del país.