En un comunicado, la ONU indicó que lamenta el asesinato de Hipólito Rivas, miembro de la Cooperativa Gregorio Chávez de la Plataforma Agraria, y su hijo Javier Rivas, ocurrido el domingo en la comunidad de Ilanga de la ciudad de Trujillo, departamento de Colón, en el Caribe de Honduras.
Hipólito es el quinto defensor muerto de manera violenta en la zona del Bajo Aguán en los últimos dos meses y fue asesinado a pesar de contar con medidas de protección otorgadas por el Mecanismo Nacional de Protección desde 2019 debido a la situación de riesgo que enfrentaba y a las amenazas recibidas, añadió.
El Sistema de las Naciones Unidas manifestó sus condolencias a la familia de las víctimas e instó al Estado hondureño a investigar "pronta y diligentemente" el caso, considerando la conformación de un equipo de investigación y persecución penal integrado por agentes de investigación y fiscales especializados en muertes de alto impacto, que incluya entre sus líneas de investigación, su labor de defensor.
Expresó la "grave preocupación" por la situación de violencia a la que están expuestas los defensoras de derechos humanos y sus familias en el Bajo Aguán, que desde 2009 es escenario de enfrentamientos entre campesinos y terratenientes.