X
"Se hizo tan normal el uso de la píldora 'plan B' en la relación, que luego él me mandaba a mí a comprar la pastilla. Yo solo quería complacer a mi novio". Este es el testimonio de Andrea Aguilar, una hondureña que como miles se ven forzadas al uso de la píldora de emergencia sin importar los efectos secundarios.
En Honduras comprar una píldora anticonceptiva de emergencia, considerada abortiva por algunos sectores, se volvió tan fácil como quien compra golosinas. Hemos podido comprobarlo sin problema alguno.
En fachadas de pulperías y en farmacias establecidas es comercializada ilegalmente la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE), mejor conocida como “la pastilla del día siguiente” o la “plan b”, denominada abortiva por las autoridades hondureñas.
Pese a que, en Honduras, no existe un marco legal vigente que penalice el comercio y uso de la PAE, la prohibición de esta píldora aún permanece firme según el acuerdo ministerial 2744-2009 de la secretaría de Salud.
En ese sentido, las teorías en el debate de la existencia, uso y consumo de la PAE son controversiales, y las autoridades del Congreso Nacional no se han pronunciado en este tema, según confirmó el abogado José Pavón, “el decreto que regula las consecuencias de la comercialización y uso de la PAE está engavetado”, dijo.
Muchas mujeres saben de los efectos secundarios que les puede provocar la pastilla, sin embargo, también se enfrentan a temores mayores como “me da más miedo tener un bebé”, argumentó Fanny Barahona una adolescente de apenas 18 años, quien asegura consumir frecuentemente la píldora de emergencia. “Las consigo a L200.00 en una pulpería, es la vieja confiable”, catalogó Barahona.
Expertos hondureños de diferentes centros médicos del país, consideran que la juventud usa esta pastilla y la ven como un método de escape del aborto. lo que provoca muchas consecuencias físicas y sicológicas en las mujeres.
“Al inicio, muchas adolescentes lo ven como una solución por haber tenido relaciones sexuales no ‘controladas’. Es cada vez más temprana la edad sexual de las mujeres en el país y eso se refleja en el embarazo de adolescentes. Muchas de ellas usan la pastilla por el simple hecho de acabar con un problema”, analizó Ernesto Mendieta, médico especialista en medicina reproductora de la mujer.
Habrá que tomar en cuenta también, según este especialista, que muchas mujeres además tienen la desgracia de ser abusadas sexualmente, incluso dentro de sus vidas conyugales que aparentemente son normales.
“Tiempo después, me acostumbré, y era yo quien le permitía a mi novio hacerlo sin condón, confiada en la “plan b”. A veces la ajustábamos entre los dos” contó Aguilar, sonriendo con un sentido de culpa y arrepentimiento, afirmó que una cosa la llevó a la otra y que debido a su poca educación sexual tuvo que acudir a la píldora “Yo solo quería complacer a mi novio” agregó.
Mendieta dijo con toda seguridad que el uso consensuado de la pastilla, para evitar embarazos, porque el hombre no quiere someterse a métodos de planificación simples, como el uso del condón, es también, violencia sexual.
“Las quiero dejar, pero me da pena averiguar sobre las otras pastillas de planificar, además no me quiero engordar” reveló la joven para tunota.com.
“Las de toda la vida”
Sin problema alguno y con un radiante sol nos disponemos a comprar las pastillas que, a pesar de su prohibición, la normalidad de su comercio es como lo afirmaron sus vendedores “toda la vida”.
Los establecimientos tienen fachadas de pulperías. Los vendedores lo ven con toda tranquilidad como si se tratase de un analgésico.
Eran las 12:53 del mediodía de un martes, llegamos aparentemente a una pulpería en la populosa colonia Kennedy de Tegucigalpa, donde cabe mencionar, no contaban con ninguna medida de bioseguridad referente a la emergencia sanitaria de covid-19 que vive el mundo.
Seguidamente, preguntamos por una farmacia. Se le explica al vendedor que buscamos “una pastilla”, a lo que este expresó con interés, “diga qué pastilla es, tal vez tengo”. Pedimos una “plan B” y responde rápidamente “L140.00”.
Efectuando la compra sin rodeos, con su respectiva caja que avala su registro sanitario, la obtenemos.
{"url":"https:\/\/youtu.be\/Fxw-xQgjZyw","type":"video","providerNameSlug":"youtube","className":"wp-embed-aspect-16-9 wp-has-aspect-ratio"} -->Seguidamente, a la 1:17 de la tarde, fuimos a la farmacia Senros en Florencia Norte.
Montamos un “teatro” de dos amigas desesperadas por obtener la pastilla por una “situación difícil”. El vendedor no se vio afectado, no se inmutó y solo estableció: “L230 las dos”. Entre dudas preguntamos si son las mismas “plan B” y él respondió: “las que hemos vendido toda la vida”.
Finalmente, al llevar a cabo la compra, la píldora fue entregada en una bolsa, y sin caja que garantice el registro sanitario de la misma.
Después de un recorrido por varias otras farmacias de Tegucigalpa, y basados en testimonios, los vendedores no tienen escrúpulos ni restricciones de edad para extenderla. La ecuación es simple para quien la busca; la puedes pagar, es tuya.
Es importante mencionar, que los vendedores fueron muy específicos al brindar las indicaciones del consumo de la PAE, ambos expresaron “una cada 12 horas, con tal que no hayan pasado 72 horas”.
{"url":"https:\/\/youtu.be\/JrG_UVr19FI","type":"video","providerNameSlug":"youtube","className":"wp-embed-aspect-16-9 wp-has-aspect-ratio"} -->“Las usan como chicles”
Asimismo, gran parte de los profesionales de la salud afirman que la PAE es abortiva, y debido a que ellos reconocen un embarazo desde la fecundación, no recomiendan su uso.
“Estas pastillas contienen altas dosis de estrógenos y progestágenos, causando daños en el cuerpo, específicamente, en el aparato reproductor por lo que no se debe usar como método anticonceptivo, si una mujer quiere planificar debe buscar un método que se acople a su estilo de vida” expresó la doctora Malyn Zelaya, “Los jóvenes están usando estas pastillas como unos chicles” agregó.
“Es un derecho”, defienden
Por otro lado, con la prohibición de la píldora han surgido distintos grupos organizados quienes rechazan esta decisión, tal es el caso de Alexa Maldonado, abogada y miembro del Grupo Estratégico para la legalización de la Anticoncepción de Emergencia (GEPAE), quien aseguró que la PAE no es abortiva, y que la prohibición de este medicamento es una censura de ejercer los derechos de la mujer.
“Honduras es un país con maternidades infantiles, y esas maternidades no son deseadas porque las niñas no pueden consentir, todas son violaciones, por lo tanto, dar una pastilla anticonceptiva de emergencia para evitar estos embarazos debería ser un medicamento esencial que brinde el Estado” afirmó.
Además, el Comité de la Defensa para los Derechos Humanos (CODEH), se ha pronunciado al respecto, mencionando que la PAE no es un problema jurídico, sino más bien un problema social.
“El derecho a petición es un derecho humano, y el Congreso no ha querido escuchar el posicionamiento de los grupos de mujeres, a ellos les interesan otras cosas” expresa Hugo Maldonado, presidente del CODEH para tunota.com. “Nosotros a través del Comité de Derechos Humanos apoyamos la venta libre de la PAE” apuntó.
Sanciones
Ante el dilema que ha generado la PAE, lo cierto es que la píldora es prohibida en Honduras, y aunque la secretaría de Salud no sancione la violación de dicha prohibición, se debe remitir al Código de Salud, donde se estipula una serie de cargos administrativos que puede generar el incumplimiento al acuerdo según su reincidencia:
- Amonestación escrita.
- Multas únicas o sucesivas, según el caso, que oscilarán entre L.20.00 y L.50,000.00.
- Decomiso de productos, sustancias o artefactos.
- Suspensión o cancelación de registro o licencia.
- Cierre temporal o definitivo de edificaciones o establecimientos. La aplicación de estas sanciones, se hará conforme a reglamento.
Antecedentes
Aunque en muchos países de Europa y América Latina es permitido el uso y venta de la píldora de emergencia, en Honduras, su prohibición se aprobó por el Congreso Nacional el 2 de abril del 2009 mediante el decreto 54-2009 donde se aseguró penalizar el desacato de la norma por el delito de aborto.
Dicho decreto fue vetado por el expresidente Manuel Zelaya Rosales por considerarlo inconstitucional, pero en el 2012 la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró hacerlo constitucional, argumentando que la vida se crea en el momento en que el óvulo y el espermatozoide se unen.
Seguidamente, ante la suspensión del decreto, la Secretaría de Salud decidió emitir un acuerdo ministerial prohibiendo la PAE, castigando con sanciones administrativos según lo que establezca el Código de Salud.
Por otro lado, El 17 de julio del 2019, el diputado del Congreso Nacional, Denis Castro Bobadilla, promovió una moción con la intención deeliminar el acuerdo ministerial, argumentando que la píldora es preventiva, y solicitando que se actualice y regule el marco normativo de los procesos de atención en materia de salud sexual, con la finalidad de incorporar la PAE en los servicios de salud para las mujeres y niñas que han sido víctimas de la violencia sexual.
En suma, esta moción hasta el día de hoy no ha sido resuelta.
