Plan Internacional Honduras viene trabajando desde hace años en el país.

Celina Rodríguez de Rosales es la nueva directora, lleva seis meses en el cargo, pero tiene 36 años de ser parte de esa organización de patrocinio de niños y niñas en el mundo.

Estar en Honduras representa muchos retos para la directora, sobre todo porque el trabajo enfrenta diversas barreras para dar protección a los menores y sus familias frente a las múltiples formas de violencia.

La directora habló con tunota y contó la serie de actividades que realizan para proteger a los niños y niñas.

Están en la búsqueda de soluciones para que los niños y niñas terminen sus ciclos de estudio, prevengan la violencia, el abuso sexual infantil y los embarazos tempranos.

¿Cuándo fue nombrada directora interina de Plan Internacional en Honduras?
El 17 de abril del 2022.

¿En qué departamentos tiene presencia Plan en Honduras?

Tenemos oficinas que llamamos Unidades de programas en el corredor de la pobreza en: Choluteca, La Paz, Intibucá, La Paz, Copán, Santa Bárbara y Lempira.

Asimismo, hay presencia de proyectos en Comayagua, Ocotepeque y San Pedro Sula.

¿Cuáles son las barreras que encuentra en el trabajo de protección contra la violencia y educación de los menores?

Las niñas enfrentan barreras para su protección frente a múltiples formas de violencia.

Es más, son víctimas de violencia basada en género, abuso sexual, acoso, discriminación en diferentes espacios como el hogar, escuelas y la propia comunidad.

Además, las niñas y adolescentes que tienen embarazos tempranos dejan de estudiar.

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Por lo tanto, son varios motivo que tienen, porque sus padres no les permiten continuar yendo a la escuela o porque las escuelas no les permiten culminar su año escolar en estado de embarazo.

Cuando el bebé nace, se dedican completamente a su cuidado, abandonando sus estudios, todo en perjuicio de su desarrollo.

El libro Empoderamiento femenino ¿qué representa para Plan Honduras?

Ese libro representa la oportunidad para desarrollar no solo habilidades de comprensión verbal, sino una sensibilidad.

Es la manera para que las niñas puedan desarrollarse con sus sueños y metas.

Además de prevenir la violencia basada en género, el embarazo infantil y las
uniones tempranas.

¿Qué logros dejan las bibliotecas Blue Lupin y en qué comunidades están presentes?

En Lempira, hay 33 bibliotecas escolares, dos bibliotecas públicas, una biblioteca escolar-comunitaria, cuatro Mini Blue Lupin en 40 comunidades.

Están en los municipios de Gracias, San Manuel de Colohete, San Marcos de Caiquin, La Campa, La Iguala, Talgua, Las Flores, Lepaera, San Rafael y La Unión.

Implementamos el proyecto en los departamentos de Intibucá y Santa Bárbara.

El impacto es que tenemos niñas y niños con mejores resultados en su índice educativo.

Además, se mantienen en el sistema escolar y se expresan mejor de forma escrita o verbal o a través del arte.

Hay conocimiento y empoderamiento de sus derechos, tienen autonomía para aprender, participan en espacios de toma de decisiones e inciden.

Defienden la igualdad de género, la protección e inclusión, conocen rutas de denuncia de todo tipo de violencia, amenaza o acoso.

¿Siguen siendo los niños de Lempira los que más leen en Honduras?

Durante el confinamiento de la pandemia, las niñas y niños continuaron leyendo.

En Lempira en las Bibliotecas Blue Lupin, hicieron más de 100 mil préstamos de libros, a pesar que los centros educativos estaban cerrados.

Este año las bibliotecas registran más de 80 mil préstamos. En Lempira viven las niñas y niños que más leen en Honduras.

Además: Derechos del niño en Honduras, ¿cuáles son y para qué sirven?

¿Desde cuándo Plan en Honduras apoya en los retornos seguros de migrantes?

Desde noviembre de 2020, con el proyecto Camino Protegido.

Este es un programa regional que se implementa en México, Guatemala, Honduras y El Salvador y que finalizará en marzo del año 2023.

El programa se enfoca en el apoyo a los niños, niñas, adolescentes y sus familias en situación de migración y retorno.

Se busca satisfacer las necesidades de las niñas de 10 a 18 años para garantizar la protección y derechos, utilizando el enfoque de género en las actividades.

El programa tiene dos enfoques críticos: brindar apoyo humanitario y específico a los adolescentes.

Y en segundo lugar, apoyar a los niños y adolescentes en el proceso de espera, retorno
y reintegración seguro.

En Honduras Camino Protegido interviene en Choluteca, Cortés y Francisco Morazán..

¿Cuál es la realidad de las niñas que impide que terminen la educación secundaria?

Se ven obligadas en sus casas a realizar las labores de cuidado del hogar y del cuidado de sus hermanas o hermanos, adultos mayores que conforman su familia.

Por lo tanto, abandonan la educación por la falta de acceso a centros de educación secundaria.

Por lo tanto, son centros que se encuentran ubicados a largas distancias de sus casas, poniéndolas en un mayor riesgo por los caminos que deben recorrer.

Y se ven expuestas a situaciones de acoso callejero, acoso sexual y reclutamiento forzado para pertenecer a bandas delincuenciales.

¿Cuál ha sido su mejor experiencia hasta ahora en la dirección?

Trabajar con un equipo comprometido, fuerte y con un compromiso hacia el logro de nuestro propósito organizacional.

¿El momento más difícil?

Dejar a mi familia para venir a trabajar a otro país, pero es una situación superada al recibir el calor de la familia de Plan Honduras.

¿Cuáles son los retos para lograr una mejor niñez en Honduras?

Asimismo apostamos a tres grandes objetivos: reducir los riesgos de protección, sobre todo frente a la violencia basada en género, prevenir los embarazos en adolescentes y
las uniones tempranas forzadas.

También mejorar el acceso de las niñas, niños y adolescentes a la educación y medios de vida que les permitan tener un mejor desarrollo.

Esto no lo lograremos solos, trabajamos con otras organizaciones de niñez, instituciones públicas. privadas, empresas, organizaciones de sociedad civil, base comunitaria, entre otros.

Todo para mejorar las condiciones de la niñez en Honduras y que vivan
de forma digna.