Estos archivos son parte de la estrategia de Juan Carlos Bonilla para su defensa, lo que podría causar un gran revuelo en la esfera política y policial en Honduras.

El exdirector de la Policía Nacional envió un claro mensaje el día que lo extraditaron por cargos de narcotráfico en mayo de 2022, cuando expresó firmemente su intención de 'quemar' a otros durante el juicio en su contra.

"Si soy sentenciado, otros más caerán", fueron las palabras contundentes que dejó caer antes de ser llevado ante la justicia.

Esta amenaza podría tener preocupada a las defensas del exoficial Mauricio Hernández Pineda y el ex presidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), acusados por delitos de narcotráfico y armas, tanto así, que han solicitado en reiteradas ocasiones la separación del juicio conjunto, previsto hasta el cierre de edición de esta nota, para el 12 de febrero de 2024.

"Esto va más allá de ser una defensa antagonista", afirman los abogados, que dicen que en su defensa Bonilla actuaría como un segundo fiscal de la causa. ¿Pero qué, exactamente, es lo que piensa decir el general Bonilla?

En un principio, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, presentó cargos por separado contra los tres, relacionados a conspiración para traficar drogas a Estados Unidos y uso de armas para ese fin.

No obstante, después fue aceptada una solicitud hecha ante la Corte de Distrito Sur de Nueva York, para que el juicio sea unificado, pues, según argumenta la Fiscalía, se trata de una conspiración en la que los tres fueron partícipes.

El juicio está programado para el 12 de febrero.

¿Conspiración contra El 'Tigre'?

Antes de ser extraditado, al conocer que era objeto de una investigación criminal en Estados Unidos, Juan Carlos Bonilla decidió dar entrevistas en varios medios de comunicación de Honduras, para negar que tenía vínculos con el narcotráfico y que había agentes antidrogas de ese país que sí los tenían.

Incluso llegó a entregarles el audio de una llamada telefónica hecha con el agente Sandalio González de la DEA. En esa llamada afirma que el agente, conocido como Bray, de la DEA "es uno de los conspiradores".

El 'Tigre' Bonilla durante la audiencia para su extradición en la Corte Suprema de Justicia en el año 2022.

Bonilla, al igual que el expresidente Hernández y el exdiputado por el Partido Nacional, Antonio Hernández, argumentan que todo el proceso en su contra en Nueva York, es una conspiración meticulosamente planeada por capos que se quieren vengar porque los persiguieron.

"La verdad en su momento la denunciamos", afirmó Bonilla en ese momento en referencia a los informes que compartió con varias instituciones y figuras políticas, entre ellas la entonces rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos.

Castellanos se había involucrado en el proceso de depuración policial después del trágico asesinato de su hijo Rafael Alejandro Vargas a manos de la Policía en el 2011.

Pero esa conspiración, según 'El Tigre', no solo involucraba a elementos dentro del gobierno hondureño, sino también a agentes de la DEA y del gobierno de Estados Unidos.

Lo que llama la atención de algunos analistas es que tanto Bonilla como el expresidente Hernández y Mauricio Hernández también enfrentan cargos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos. Entonces, surge la pregunta: ¿contra quién es la supuesta conspiración?

El general asegura que compartió información sobre sus esfuerzos contra la delincuencia organizada, incluyendo acciones como la detención de un tío de Reinaldo Sánchez, exdiputado del Partido Nacional, a quien describe como un "delincuente, narcotraficante y asesino".

¿El Tigre' era un soplón?

¿Cómo es posible que en este momento la DEA quiera insinuar que he estado involucrado en el narcotráfico, cuando yo tenía un teléfono asignado por ellos?

¿Cómo es posible si mantenía una relación directa con ellos, incluso celebrando reuniones tanto con la señora embajadora como con agentes de la DEA en la embajada americana? Trabajamos juntos", agregó Bonilla.

En concreto, el exjefe de la Policía Nacional de Honduras busca demostrar con su declaración en el próximo juicio en Nueva York, que durante su mandato en la institución-desde el 19 de mayo de 2012 hasta el 19 de diciembre de 2013-se llevaron a cabo investigaciones contra la delincuencia organizada en Honduras.

Pero sostiene que, a pesar de estos esfuerzos, nunca fue contactado por el entonces presidente Porfirio Lobo Sosa (2010-1014) ni por el ministro de Seguridad Arturo Corrales de ese gobierno, para dar seguimiento a las pesquisas.

Juan Carlos Bonilla en un operativo de rescate de un pastor secuestrado en Santa Rita Copán, año 2010.

Documentos

Insistirá en que su ascenso a ese cargo fue resultado de su mérito y no de conexiones políticas.

Se apoyará de documentación que asegura tener de toda la delincuencia organizada de este país, algo que, dice, no puede negar Ricardo Castro, exdirector de la Agencia Técnica de Investigación Criminal del Ministerio Público ni el mismo exfiscal general de la República, Óscar Chinchilla.

"Llevé legajos de información, de investigaciones que había hecho relacionado con ese flagelo del narcotráfico, que estaba causando grandes muertes aquí en el país", dijo en la entrevista.

Renuncia

En enero del 2014, a Juan Carlos Bonilla lo nombraron agregado policial en Colombia, un cargo que ostentó hasta el 2016.

"Interpuse mi renuncia porque no estaba de acuerdo con cómo se estaba manejando la Policía Nacional. En 2014 solicité se me dieran una oportunidad de estudio en el extranjero, me matriculé en el doctorado de Estudios Políticos en la Universidad del Externado de Colombia, que fueron luego interrumpidos en 2016", explicó antes de ser extraditado.

Para Bonilla, denunciar actividades de narcotráfico en Honduras, hizo que le cancelaran su posición en Colombia, tras una orden del entonces ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco.

"Yo le dije que él debería estar preso, porque habían informes de su vinculación en actividades de narcotráfico (refiere aquí a la declaración de Devis Rivera en el juicio contra Fabio Lobo). Y que él es responsable de la corrupción de la Policía Nacional y eso le molestó”, afirmó.

Juan Carlos Bonilla en el Congreso Nacional presentando un informe en el año 2012.

El 'Tigre' niega vínculos con los Hernández

El exdirector de la Policía Nacional negó que haya tenido una relación criminal con el expresidente Hernández y que por ello lograra el puesto diplomático.

Así, rechaza a pies juntillas cualquier vínculo oscuro con familia Hernández, incluyendo al exdiputado Juan Antonio Hérnandez, hermano del exmandatario, quien fue condenado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York a cadena perpetua más 30 años por tráfico de drogas.

¿En qué momento, siendo director de la Policía Nacional, iba a trabajar con él? ¿En qué momento tuve alguna relación con Tony Hernández?, se preguntó.

Y agregó: "No tengo ningún tipo de relación, ni directa ni indirecta, con ellos", afirmó Bonilla con firmeza.

Según Bonilla, era tan fría su relación con los Hernández que incluso si durante su gestión al frente de la Policía Nacional hubiese tenido pruebas de que TH era narco, lo habría arrestado y entregado a la justicia.

"Tenga la plena seguridad que sí en aquel momento, todas las investigaciones que se estaban haciendo, hubiesen ido orilladas al hermano del presidente del Congreso (JOH), lo encarcelamos”, agregó.

Asignado en puntos clave para el narcotráfico

"No sé cuál fue la maldición", reclamó Bonilla ahora, reflexionando sobre por qué Óscar Álvarez Guerrero, exministro de Seguridad, lo asignó a Copán.

"No quiero pensar que era porque querían causarme un daño. Yo me dediqué a denunciar todas las actividades de narcotráfico que se estaban dando y lo que produjo, es que me hiciera una audiencia de descargoE, explicó.

En noviembre de 2011, Bonilla elaboró un informe, fechado el 1 de septiembre de 2010 y firmado por él en el que detalla que el 31 de agosto del mismo año, durante un seguimiento, se detectó al subcomisario Fernando Fernández Rivera conduciendo un vehículo Lexus de color ocre, tipo camioneta, con placas PDC 5556.

¿Álvarez y Corrales tendrían responsabilidad?

"Se observó que llevaba consigo un sobre manila, procedente de una conocida familia de Copán y dirigido al subcomisionado Jorge Barralaga. El sobre fue entregado a Barralaga en las instalaciones policiales. Posteriormente, Barralaga realizó un depósito en el Banco de Occidente en la cuenta 21-214-83604-3 por un monto de L170,000, una transacción que se efectuó el mismo día en que recibió el sobre", señala en parte uno de los muchos informes que se supone forman parte de la documentación que quiere revelar en su juicio.

"Óscar Álvarez tuvo información. También Arturo Corrales. Hay inclusive un memorando firmado por parte de la DEA y el director de la Policía Nacional donde estaba establecido, que la corrupción aparecía por niveles; allí están los nombres de oficiales que eran no legibles para la Policía Nacional- Y pregunta: ¿qué pasó cuando se presentó esa información a Arturo Corrales? ¿Qué hizo? Nada", señaló.

Con esta estrategia, El 'Tigre' Bonilla intentará desacreditar las afirmaciones en su contra y reforzar la imagen de su gestión como director de la Policía Nacional, presentándola como un período marcado por el compromiso con el cumplimiento del deber y la lucha contra la criminalidad, independientemente de su salida abrupta del cargo.

Actualmente, se aguarda la resolución del juez Kevin Castel, quien deberá decidir sobre dos cuestiones cruciales. En primer lugar, se espera conocer si aceptará la solicitud de separar los juicios presentada por los defensores de los tres acusados: Juan Orlando Hernández, Juan Carlos Bonilla y Mauricio Hernández Pineda.

Además, si el juez Castel accederá a posponer el inicio del juicio previsto para el 12 de febrero de 2024, tal como han solicitado las defensas.

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