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Recuperar empleos perdidos por el paso de la tormenta tropical Julia es la demanda de productos y empresarios del país.
Si bien el panorama de los sectores agrícolas y agroindustriales no eran los más alentadores, éstos se agravaron con los coletazos de la tormenta Julia.
Los empresarios calculan las pérdidas en L1,800 millones y la mayoría está enfocada en los cultivos de banano, palma africana, caña de azúcar y granos básicos.
El aceite de palma figura entre los principales productos de exportación no tradicional; mientras el banano y el azúcar entre los tradicionales que hacen lo posible por mantenerse en el top exportador.
Distinto el caso de los granos básicos, debido a que Honduras es importador para una demanda que cada vez muestra una tendencia alcista en su crecimiento.
Un ejemplo de la gravedad de lo antes explicado lo representan 30 productores independientes de banano que trabajaban en sus fincas antes de Julia. Hoy, solo siete poseen sus cultivos reactivados.
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Para Guillermo Cerritos, director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Honduras enfrenta una escasez inminente de granos básicos.
Esto se origina fundamentalmente por dos razones: Primero, las áreas de siembra
en la época de primera, tanto de maíz como de frijol, se vieron reducidas, y segundo, los elevados costos de los fertilizantes.
“La FAO, Naciones Unidas y el PMA nos advirtieron que por el efecto de la sequía durante los meses de septiembre y octubre en 2021, esto iba a afectar las reservas de los granos”, recordó.
Ante ello, los productores de harina de maíz registraron un aumento considerable de las ventas a partir de junio a la fecha.
La realidad
Pese a que organismos cooperantes han estado intentando ayudar a los productores, no se han logrado los fondos suficientes para que se pueda asistir a los 1.68 millones
de personas vulnerables en el país.
Solo está disponible el 35% de los recursos para la recuperación de los espacios, garantizar la seguridad alimentaria, servicios de protección, entre otros.
A esto se suma la pérdida de empleos: al menos 1,300 personas del rubro bananero se quedaron en la calle. Muchas de ellas jefas de hogar sin un ingreso estable. Recuperar empleos perdidos es lo urgente.
Para Santiago Herrera, gerente de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), el balance agrícola de las pérdidas por inundaciones
en los valles asciende a más de L1,800 millones.
“La economía va resintiendo los efectos de los fenómenos naturales que se van repitiendo cada vez más. Se necesitan acciones rápidas para que las personas no
caigan en la pobreza”.
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Estadísticas
Al cierre de agosto del presente año, el Banco Central de Honduras (BCH) indicó
que se importó un 70% más de frijol de Nicaragua en relación con 2021, lo que representa más de 424 mil quintales de frijol.
“Pero hay que poner atención a los precios en los que se compra el frijol. La carga se ha comprado en L2,300, advirtió Cerritos.
