La reducción de las penas en materia de corrupción, lavado de activos y narcotráfico, e incluso en el castigo a delitos sexuales, son algunas de las fallas que contiene el nuevo Código Penal, según el exfiscal general, Edmundo Orellana.

Orellana comentó "aquí hay una gran cantidad de nuestro Producto Interno Bruto que viene de lavado de activos, tanto así, que hasta han cerrado bancos".

El que está acusado de corrupción, aun más si es parte del gobierno, debe guardar prisión preventiva, sostuvo el ex fiscal.

Asimismo dijo que, el lavado de activo, el narcotráfico y la corrupción, son flagelos que dañan a la sociedad.

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"Yo estoy de acuerdo que la prisión preventiva debe darse en caso muy específicos, por ejemplo, un funcionario público que haya cometido actos de corrupción no puede gozar de una medida cautelar diferente a la prisión preventiva", enfatizó.

El problema del Código Penal está básicamente en las penas estipuladas para los delitos más graves y que, por su magnitud, dañan "terriblemente" a la sociedad, dijo el ex fiscal general.

"Hoy se castiga más a alguien que se han robado una gallina, que alguien que se llevó 200 mil millones de lempiras del presupuesto general de la República y eso es gravísimo", concluyó Orellana a través de HRN.

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