Un tigrillo herido por cazadores fue rescatado el sábado por autoridades en un refugio de vida silvestre en la montaña de Mico Quemado en El Progreso, departamento de Yoro, al norte de Honduras.

Elementos del cuerpo de bomberos y policías forestales llevaron al animal hasta el Instituto de Conservación Forestal (ICF) donde se le realizó una radiografía al ocelote, herido de bala.

El animal adolorido es atendido tras su rescate en Mico Quemado.

El animal ahora ha entrado en una etapa de recuperación en el zoológico de Joya Grande, en Santa Cruz de Yojoa, donde recibirá atención para luego ser reintegrado a Mico Quemado, donde es su hábitat natural.

El tigrillo fue encontrando en uno de los senderos conocido como "Tucán", donde estaba tirado, débil producto de la herida.

La caza de este animal (y otros protegidos) es penalizado con sanciones de cárcel de seis (6) meses a tres (3) años y multa de cincuenta (50) a trescientos (300) días, según las normas del Código Penal vigente desde el 25 de junio de 2020.