La secretaria de Derechos Humanos de Honduras (SEDH), Nataly Roque, aclaró que uno de las personas que fue detenida por ser sospechosa de participar en la masacre de cuatro jóvenes, entre ellos el hijo del expresidente Porfirio Lobo, no fue un guardia de la institución, sino que daba protección "de manera particular" a un funcionario de la entidad.
"No era de nuestra seguridad privada, la Secretaría de Derechos Humanos no contrata seguridad privada. Esta es una persona que de manera particular vino a a acompañar a una funcionaria", explicó Roque en La Tarde de HRN.
De acuerdo a la funcionaria, esta persona estuvo dos semanas de forma particular brindando seguridad privada a una funcionaria, pero que directamente no fue contratada por la institución.
"Hemos tenido información extraoficial que este joven no tiene ninguna vinculación con el crimen que mediaticamente se la ha vinculado y eso también nos llama a una gran reflexión, sobretodo por la preocupación de exposición que ha tenido este joven y el nivel de riesgo que podría estar su familia", apuntó Roque, quien no dio el nombre de la persona.