Sentimientos de tristeza y dolor invadieron el sepelio de cuatro de los seis hondureños que fallecieron asfixiados en un tráiler abandonado en San Antonio, Texas.

Los restos de los hermanos Alejandro Miguel y Fernando José Caballero y Margie Tamara Paz Grajeda, fueron sepultados en el Cementerio General de Las Vegas, Santa Bárbara, donde una nutrida masa de personas, entre alabanzas y llanto, le dieron el último adiós a los jóvenes.

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Los tres hondureños fueron sepultados en fosas seguidas, prevaleciendo así la unidad que los acompañó hasta en los últimos momentos de vida tras su busca del tan anhelado sueño americano.

Por su parte, otro extremo del país, en Cuyamel Omoa, Cortés, se velaron los restos de Adela Betulia Ramírez Quezada, quien viajaba en el mismo tráiler con el objetivo de reunirse con su madre Gloria Quezada y sus dos hermanas quienes residen en ese país desde hace varios meses.

Repatriación de los cuerpos

Los seis cuerpos de los hondureños que perecieron en San Antonio, Texas, arribaron el viernes en un vuelo comercial a las 8:40 de la mañana en el Aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro sula.

Posteriormente, los familiares de los hondureños trasladaron los cuerpos a sus lugares de procedencia.

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En aquél fatídico suceso fallecieron Miguel Caballero (23), Fernando José Caballero (18), Margie Paz (24) Adela Ramírez (28), Yazmin Bueso (37) y Belkis Anariba (33).