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Honduras sufrirá un impacto económico considerable a causa de la pandemia del coronavirus (covid-19), lo que generará un panorama poco favorable para el país en los próximos 15 años, que podría aumentar la pobreza, un déficit fiscal alto, incremento de la migración y baja productividad, así como una deserción escolar en aumento.
Así lo explicó el hondureño, Roberto Lagos, Máster en Economía de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, Estados Unidos, quien pronosticó que el país tendrá una contracción económica importante a causa de la pandemia.
Para Lagos, el comenzar a abrir la economía puede ser uno de los factores principales para que el impacto en Honduras sea menor, pero eso no significa que la contracción económica reducirá, sino que el golpe económico se notará en los próximos años.
"Tomando como supuesto que la economía abriera en este momento, la economía hondureña tendría una contracción de meno seis por ciento. Esto es tomando en cuenta la condición que la economía se abriera en este momento, porque estos datos son como la cuota mínima, o sea puede ser mucho mayor el golpe que el que se pronostica", comentó Lagos a tunota.com.
"El Banco Mundial estimaba que si la reactivación económica ocurría en el segundo semestre de 2020 se daría una contracción de menos 6 por ciento, pero yo estimo que si la crisis sanitaria no se puede controlar esa contracción económica podría estar entre menos 8.5 y 9.5 por ciento", agregó.
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La pandemia va a desestabilizar la disciplina fiscal
El economista también se refirió al déficit fiscal que tendrá el país post covid-19, y que afectará el buen manejo que había tenido el gobierno hondureño, según estimó Lagos, en cuanto a los gastos y recaudaciones que tenía el gobierno antes de la pandemia.
"Otro impacto que se va a tener en el corto plazo es que se va a desestabilizar la disciplina fiscal que el gobierno tenía. Honduras tenía un mejor panorama antes que iniciará la pandemia desde la perspectiva económica y principalmente desde las finanzas públicas", dijo.
"El gobierno venía con niveles bajos de déficit, entonces aquí hay que preguntarse ¿Cómo se piensa regresar a la disciplina fiscal? ¿Cuál va ser el conjunto de políticas públicas que el gobierno va a realizar para reducir el déficit e incrementar los ingresos?". agregó.
¿Qué hacer?
"Algo fundamental es repensar el uso de los fondos públicos. Significa que el gobierno debe pasar a un sistema de evaluación del impacto inmediato. A qué me refiero, a que el gobierno tiene diversos intermediarios en el ámbito social, en el tema laboral y en la generación de empleo. Tiene que hacerse una reforma fiscal integral que incluya el tema tributario y evidentemente no puede ser a través de aplicar más impuestos. Tiene que ser bien pensada y se tienen que evaluar diferentes escenarios", manifestó el economista.
Lagos aseguró que si no se logra controlar la crisis sanitaria el impacto para finales de 2020 y 2021 va a ser aún mayor, porque lo que va a generar es la incertidumbre de cuándo la economía va a volver a la normalidad.
"En el caso de los países de Centroamérica hay un problema mucho más complicado y es el tema que nuestras economías son de baja productividad, entonces hay que repensar el conjunto de políticas públicas para poder retornar a una ruta de crecimiento previo a la crisis, con reducción de pobreza y también reducción de la desigualdad", apuntó.
Honduras sufrirá una un impacto en el capital humano: aumento de pobreza y migración
Roberto Lagos considera que en Honduras el mayor problema que se enfrenta es que se cuenta con baja productividad y adicionalmente una de las consecuencias de la pandemia es que tendrá un impacto en el capital humano de los hondureños.
"Esto debido a que una gran parte de la población pobre no está recibiendo clases en este momento, entonces habría que revisar cuál es el porcentaje de deserción en los niveles educativos, y esto generará que el país tenga menor capital humano con menor formación lo que implica que está población a futuro solo tenga tres opciones: Migrar, potencialmente la migración se puede disparar ante la falta de condiciones", afirmó.
Además agregó: "En segundo lugar habrá una gran cantidad de esta población que se dedicará a la economía informal, si es que logra encontrar un cupo en la economía informal, y otra pequeña parte puede ser que caiga en temas de delincuencia, sobre todo los jóvenes con menos educación, ya que no habrá espacio en el mercado laboral".
En ese sentido, indicó que una de las reformas más importante en el marco de las salidas post covid-19 debe ir reorientando al tema de la educación.
"Imagínese un joven en zonas pobres, o en zonas rurales que dejó de estudiar por la pandemia y se tuvo que dedicar a la economía informal, cuando todo se normalice tendrá menos incentivos para estudiar, entonces se debe hacer que regrese como sea, porque sino es posible que se conviertan en empleo infantil", argumentó.
Para cerrar, el economista instó que es necesario evaluar cual ha sido el impacto de los programas del gobierno, y revisar cuáles son los resultados que hayan tenido, y aquellos que no sean positivos se deben reaccionar esos fondos.
"Habrá que ver y esperar que empresas se pierden después del coronavirus, lo que pasa es que como nunca terminamos de controlar la crisis sanitaria, entonces eso no nos permite tener las medidas para apoyar a las micro y medianas empresas y ese es el mayor problema que tenemos, mientras no se resuelva el tema sanitario difícilmente se va a poder repensar el tema económico", cerró.
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