Hay múltiples métodos de ahorro que se han viralizado en redes sociales por medio de asesores financieros.
Con esto se busca obtener más ingresos, crear un fondo de emergencia y regular los gastos innecesarios. Un método muy popular es el ayuno financiero de 21 días de ahorro.
Es muy importante organizarse y realizar algunas actividades previo a comenzar con algún método de ahorro, como el de 21 días que sugieren expertos.
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El licenciado y máster en Administración de Empresas, Marlon Flores, recomendó a tunota clasificar los gastos por prioridad y luego destinar un porcentaje fijo de su salario para el ahorro, que normalmente suele ser el 10 %.
Asimismo, capitalizar sus ahorros anuales (ahorrar los intereses), y para inversiones fijas como certificados a plazo, escoger el banco o financiera donde se va a invertir, de acuerdo a tasa de interés o situación financiera de la institución.
El reto de ayuno financiero de 21 días de ahorro ha alcanzado popularidad, aunque algunas personas lo consideran como “agresivo” por las restricciones que al final dejarán buenos y gratificantes resultados.
Estos pasos te ayudarán a ordenar tus finanzas y a cumplir el ayuno financiero de 21 días a cabalidad:
- Hacerlo durante 21 días. Lo primero es respetar el tiempo del ayuno y esto se basa en la idea de que en tres semanas una persona puede integrar un nuevo hábito en su rutina. Si durante los 21 días rompes alguna de las reglas, entonces lo mejor es que empieces todo desde cero y que esto te motive a hacerlo mejor la próxima vez.
- Comprar solo si es necesario. Identificar los gastos imprescindibles para vivir (vivienda, alimentos, atención médica y medicinas, servicios básicos, transporte y aseo) y aquellos que son solo deseos o caprichos hay que dejarlos de lado en lo que dura el ayuno.
- Pagar en efectivo. Aquellas compras de supervivencia en esos 21 días es la tercera clave para de esta manera visualizar el dinero que se gasta y pensar dos veces antes de querer hacer una compra por impulso. Pasadas las tres semanas ya se puede volver a usar las tarjetas de crédito y débito si es que se tiene la seguridad de ser mucho más consciente de los gastos.
- Llevar un diario de gastos. Esto para anotar las compras hechas y sus respectivos montos. De esa manera se podrá saber en qué se usa el dinero y cuánto se ahorra cada día. Se debe anotar todo.
Una regla de oro es nunca diferir las compras de alimentos, porque es así como se van acumulando deudas en las tarjetas de crédito y son pagos que se arrastran por productos que se consumen de forma inmediata. Otro error es ir al supermercado sin una lista ni presupuesto claro.
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