El presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, instó el lunes a los países del G20, a que permitan a los países más pobres suspender todos los pagos de la deuda bilateral mientras luchan contra el virus.
El estadounidense consideró que los países más pobres del mundo deben tener el apoyo de aquellos que pueden capitalizar más rápido recursos, para que los primeros puedan seguir invirtiendo en los sistemas sanitarios en la lucha contra la pandemia.
Malpass, en un comunicado oficial del Banco Mundial divulgado primero a ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 y luego al mundo entero por sus redes sociales, dijo esperan que se reciba a bien la solicitud, además de revelar que está en diálogo con varios gobiernos para desplegar ayuda a las naciones más necesitadas.
En ese sentido, dijo que el propio prestamista podría desplegar hasta 150 mil millones de dólares en los próximos 15 meses para ayudar a los países en desarrollo a luchar y recuperarse del coronavirus.