Honduras cerró con una leve disminución la temporada 2018-2019 de exportación de café, aunque el mismo le sigue significando estar entre los cinco principales productores del mundo, de acuerdo a varios entes nacionales de este rubro.

Para este período, la producción hondureña cayó unos 400,000 quintales menos que en 2017-2018, es decir, unos 187 millones de dólares menos, lo que desde ya genera proyecciones que para 2019-2020 las exportaciones podrían serguir cayendo.

Se estima que en la temporada 2019-2020 que inició el pasado 1 de octubre, las pérdidas podrían ser incluso de dos millones de quintales. "Tal vez lleguemos a los 6.7 millones", indicó el dirigente cafetalero Víctor Barahona. Sin embargó, aún se está a la espera de la proyección del Instituto Hondureño del Café.

Honduras mantiene sitial en el mundo

Pese a eso, la producción hondureña se mantiene aún dentro de las mejores cinco del mundo. Sin embargo, si las proyecciones hasta ahora se dan, se verá un desplome importante no solo en este rubro, sino en todo el sistema económico agrícola.

Los ingresos que genera el café para la economía hondureña son vitales, de hecho para la cosecha 2009-2010, la venta de café en el exterior dejó 605 millones de dólares; 1,200 millones de dólares para 2010-2011 y entre 2011 y 2012, se elevó a más de 1,400 millones de dólares.

A partir de 2014, la comercialización de café en el exterior tuvo una recuperación, cuando superó los mil millones de dólares. Empero, los últimos tres años, el desplome de la cotización del café ha sido constante por lo que se genera preocupación.

En esta tabla, le mostramos el comportamiento de las exportaciones en el mercado mundial entre los principales 10 productores.

Precio a la baja

Mientras el precio por quintal exportado esté por debajo del costo de producción, los esfuerzos son inútiles en el rubro cafetalero.

Para entenderlo mejor: los compradores en el mundo pagan 100 dólares por quintal (unos L 2,450.00) pero en la transacción entre comprador e intermediario se quedan L 1,450.00; llegando al productor solamente L 1,000.00.

Ante esta situación, la apuesta del productor hondureño debe ser enfocarse en la mejora del grano, para poder vender más allá del precio base, es decir, mejorar los ingresos con la misma producción.

Sin embargo, esto requiere de mejorar los procesos, es decir llevarlo más allá del secado tradicional, por ejemplo al lavado o despulpado para ganar una alta acidez en lo que se conocen granos limpios. El proceso de lavado se realiza en tanques de hormigón, donde los frutos se fermentan y logran una preciada calidad.