Día acalorado en el Congreso Nacional después que intentaran aprobar una serie de medidas fiscales y tributarias que no habían sido consensuadas con el sector empresarial.

De hecho, el propio Presidente Juan Orlando Hernández y su secretaria de Rentas, Miriam Guzmán, lo habían anunciado con "bombos y platillos" en cadena nacional el pasado 31 de marzo, pero, a la hora de ir a aprobación en sesión extraordinaria el jueves, la situación era otra.

Las fechas de pagos de impuestos no eran las acordadas y eso provocó una reacción inmediata de los empresarios en redes sociales y medios de comunicación, tales como el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), cámaras de comercio en Tegucigalpa, Cortés, los Industriales y otros.

Ante el acalorado debate, el presidente del Congreso, Mauricio Oliva, tomó la determinación de dejar en suspenso la aprobación de dichas medidas.

"Todo lo referente a temas tributarios dentro de estas disposiciones que se están discutiendo en el CN se están dejando en suspenso. Vamos a seguir consensuando el tema para que lo que se apruebe tenga el mayor impacto y el mejor de los beneficios para todos los hondureños", tuiteó Oliva, mientras José Alfredo Saavedra (secretario) leía el acta de otras medidas aprobadas.

La controversia era , que el Congreso aprobaba que el pago del ejercicio fiscal 2019 debía hacerse "a más tardar el 30 de junio 2020". Sin embargo, el presidente del Cohep, Juan Carlos Sikaffy, alertó en Twitter (@presidentecohep) que eso no se había acordado.

Los temas presentados al sector privado fueron:

  1. Medidas de alivio fiscal artículos 1 al 7
  2. Creación de una aportación solidaria a trabajadores a través del RAP (propuesta del SP)
  3. Medidas de alivio financiero para las Mipymes.

Los empresarios, luego empatizaron con la decisión de Oliva de mantener en suspenso la aprobación de lo que no se había acordado.

Qué se aprobó

Lo que sí se hizo oficial, fue la Ley de Auxilio al Sector Productivo y los Trabajadores ante los efectos provocados por el covid-19, cuya finalidad es disminuir el impacto económico ocasionado por la pandemia de coronavirus.

Asimismo, crear un fideicomiso que se manejará a través del Banco Central de Honduras (BCH) y el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) para constituir un fondo de garantía para préstamos del sector agro, ampliando el enfoque a las Mipymes quienes generan el 70 por ciento de los empleos del país.