Al menos 160 mil alumnos resultaron reprobados este 2019, quienes acudieron, a la “escuelita” para recuperar las asignaturas en las que no alcanzaron el puntaje necesario para aprobarla, así lo dieron a conocer las autoridades de la Secretaría de Educación.

Cada aña incrementa la cifra de alumnos reprobados lo que significa una pérdida económica para el estado y padres de familia.

Según denuncian los padres de familia esta mecánica se ha convertido en un negocio para los centros educativos, que aplican el programa Todos Podemos Avanzar (TPA), mejor conocido como “escuelita”.

Los centros de educación reprobados paga 500 lempiras, un aporte obligatorio para el sueldo de maestros vacacionales y 50 lempiras para derecho a un carneé de identificación, que suma un total de 550 lempiras por estudiantes.

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Según economistas calculan que si los 160 mil alumnos reprobados se matricularon en la “escuelita” estos generaron un ingreso de 80 millones de lempiras a los institutos sedes de dicho programa.

Sin incluir los miles de alumnos de los colegios privados, que también se matricularon en este proceso de TPA o “escuelita”.

Los docentes que imparten clases en la durante este periodo les pagan un promedio de 8,500 lempiras al mes.

Las autoridades educativas aseguran que contratan a profesores desempleados, administrados y supervisados por los directores de cada centro sede del programa.