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Una de las principales preocupaciones para Honduras durante la pandemia del coronavirus (covid-19) ha sido la seguridad alimenticia de la población, pues en el país, el 65 por ciento de los hondureños vive en condiciones de pobreza y la mayoría de ellos sobrevive de lo que hacen del día a día.
Pues durante el confinamiento, la mayor preocupación era el desabastecimiento de alimentos ante el cierre de fronteras y la mayoría de comercios que exportan e importan productos básicos dentro de la canasta alimenticia hondureña.
Ante ello, el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores y Productores de Granos Básicos de Honduras (Prograno), Dulio Medina, destacó que una de las mayores preocupaciones de la industria es que existe un convenio de libre comercio y con ello se ha reducido la producción de granos básicos, debido a que a los comerciantes ya no les interesa la compra de producto nacional porque ellos están importando granos a un bajo costo.
"La cuestión es que no tenemos un precio de mercado que motive al productor. Porque si se vende a 8 lempiras la libra de frijoles o de arroz y en los mercados uno la encuentra a 30 lempiras, no es justo ni para el productor y tampoco para el consumidor, porque hay un desbalance de precios", dijo Medina.
Además agregó: "Cuando se dan esos desbalances de precios es cuando se desmotiva al productor y ahí es cuando se sufren crisis y los precios se van en alza, pero de lo contrario es poco probable porque mucho producto es importado".
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Honduras ha reducido la producción de granos en dos millones de quintales
Según Dulio Medina, habrá que estabilizar una política de igualdad de precios para que el productor se siga motivando, y produciendo porque lo que se genera son perdidas en la producción nacional, pues entre 2019 y 2020 se han dejado de distribuir dos millones de quintales de granos básicos.
"Tenemos aproximadamente un millón de quintales de granos colocados en la agroindustria, pero en años anteriores se contaba con casi tres millones de quintales, se nos han reducido dos millones de quintales y en este año así como va el comportamiento del invierno la podemos comparar con la producción de 2017 0 2018", dijo.
¿Habrá desabastecimiento?
El dirigente aseguró que es poco probable que eso pase, pues mucho del producto que se distribuye en los mercados hondureños son productos de importación, y esto debido al convenio de libre comercio entre los países de la región centroamericana.
"Con el beneficio de importación a cero arancel es poco probable un desabastecimiento, porque se importa producto a bajo costo, entonces no habrá una crisis de oferta de productos a nivel nacional", detalló Medina.
Sin embargo, aseguró que hay un cierto temor en el caso del frijol, pues los productores han dejado de cosechar debido al bajo costo de compra y el elevado precio en las ventas.
"En los mercados que son más cotizados como los de Tegucigalpa, Colón, Choluteca y San Pedro Sula, los precios del frijol son elevados, sin embargo en las zonas productivas se anda pagando la libra a 8 lempiras, entonces está demasiado desagradable ese precio para el sector productor".
"Producimos frijol lo suficiente para satisfacer la demanda nacional a precios accesibles a la población. No obstante, tienen que pasar a la historia algunos precios del pasado como de 900 lempiras o mil lempiras el quintal de frijol, debido a varios factores como la devaluación de la moneda", cerro.
