Pedro Barquero comprueba su conexión y se alista para atendernos después de colgar una llamada. Pide una disculpa y saluda con cortesía. Se muestra tranquilo y amigable, como si nos conociéramos de toda la vida.

Es nuestro primer invitado a En Primera Plana, la sección de entrevistas de personalidad y actualidad de tunota.com

Barquero, es uno de esos personajes con peso en la palabra. Fuente de consultas y reacciones ante los problemas socio económicos que afectan al país. Y su voz tiene credibilidad.

En este 2020, fue electo presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), autoridad máxima del departamento motor económica de Honduras. Y desde allí ha comenzado la gestión de un estudio que han usado varios países como bases de desarrollo. Ahora lo conoceremos.

Entrevista

En su perfil de la Iniciativa de Liderazgo para la América Central (Cali), se le describe como un deportista extremo, incluyendo paracaidismo, y vuelos mono-motores. Eso es para gente con mucha adrenalina… ¿cómo ha hecho para guardar toda esa adrenalina en esta pandemia?

"No he podido hacer nada (ríe). Sí, porque ahorita las restricciones de movilidad son bastante fuertes y hay muchas cosas que no se pueden hacer. Los aeropuertos han estado cerrados y las actividades recreativas están limitadas a cero. Entonces he estado enfocado en trabajar, es lo único que se puede hacer ahorita de lunes a lunes (vuelve a reír), desde que uno se levanta, hasta que uno se acuesta".

Claro… ¿Y esa pasión por esos deportes, de dónde la trae?

"Desde pequeño me gustaron el rafting (descenso de ríos), rápel (descensos verticales), bungee jumping (puentismo), pilotar avionetas, bucear… siempre desde pequeño me llamaron la atención todas esas actividades", contestó.

Tengo 30 minutos para hacer una entrevista para la que me había documentado previamente. El tiempo corre y el hecho de hacerla por plataformas virtuales me permite ir midiendo la adrenalina de saltar, no como él de puentes, pero sí de una pregunta a otra.

Y en un plano más intelectual, ¿qué lee don Pedro, con qué se instruye y actualiza? ¿A qué escritores sigue?

"Yo leo The Economist, por ejemplo, esa es una buena publicación para estar bien actualizado. Me gustan autores de liderazgo, biografías de personas que han logrado mucho en su vida. Me gusta la historia de (Winston) Churchill, Gandhi. Personas que lograron tener bastante impacto a lo largo de su vida y trayectoria. Me gusta también leer la historia de cómo los países fueron evolucionando, las naciones cambiando a lo largo del tiempo".

"Y me gusta mucho leer los informes económicos y sociales de diferentes indicadores de diferentes organizaciones como por ejemplo el Wall Street Project tiene un buen análisis del estado de derecho. Me gusta leer el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, el índice de desarrollo social, el índice de competitividad… todos esos informes son muy buenos porque allí es dónde uno aprende primero como está Honduras en relación con los otros países del mundo y segundo, como va evolucionado nuestro país en relación a otros países y allí se pueden hacer comparaciones para sacar conclusiones de qué es lo que tenemos que hacer en Honduras para poder desarrollarnos económica y socialmente".

Pero antes de irme hasta allá, al desarrollo del país… ¿usted siente que los hondureños le guardan admiración?

"Yo no me considero una persona que merezca un trato especial o diferenciado. Simplemente habemos muchas personas en el país que estamos interesados en poner nuestro granito de arena y poder contribuir para el desarrollo de Honduras. Y estamos en muchas organizaciones; empresarios, sociedad civil, somos muchísimos. Lo que creo es que tenemos que unirnos más para formar una masa crítica que sea suficientemente grande para que sea imposible evitar el cambio positivo que necesita el país. Lamentablemente los cambios siempre tienen resistencia en las estructuras históricas y para ello se necesita una masa crítica grande para provocarlas".

Bueno, muchos cambios necesitan de decisiones y voluntad política, a propósito, ¿tiene usted aspiraciones políticas?

"No. Yo pienso que hasta el momento hemos trabajado desde la sociedad civil y las organizaciones sociales y empresariales, y se puede hacer mucho desde allí. El problema es que los gobernantes que hemos tenido no han sido gobernantes de una manera abierta, que estén dispuestos a escuchar e implementar las ideas que vengan desde sociedad civil y eso es lamentable porque parte del problema del país ha sido precisamente ese, no se ha escuchado a los diferentes expertos de las diferentes materias y por eso es que el país ha estado encaminado en el rumbo equivocado, hemos ido avanzando para atrás en lugar de ir avanzando para adelante. Pero no pierdo la esperanza que las cosas cambien en el país y de que independientemente quien esté en el poder, escuchen los cambios que mejoren la calidad de vida de todos los hondureños".

En una última pregunta sobre su vida personal… su hoja de vida lo describe como ingeniero, consultor, analista, administrador. ¿Qué lo orientó a esta rama de las finanzas y la economía?

De pequeño siempre me gustaron los números, la matemática, física, estadística y por eso decidí estudiar una ingeniería. Y luego una maestría en administración con énfasis en estrategia y finanzas. Allí fue cuando ya me enfoqué en el área administrativa. Y después de varias vuelvas de la vida, vine aquí a la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) a hacer básicamente lo que había hecho para otras empresas como analizar la situación de la empresa y crear estrategias para poder mejorar productividad, ventas y rentabilidad. En ese sentido, aquí en la CCIC aplicamos todo eso para analizar el país para poder desarrollarse. Allí fue cuando comenzamos a analizar varios países y encontrar un factor en común para desarrollarse. Vimos cuáles eran los países que habían pasado del “club de los pobres”, al “club de ricos” e identificamos tres cosas en común en esos países.

El primero es el fortalecimiento del Estado de Derecho. El segundo es la política tributaria competitiva y el tercero es la simplificación administrativa. Los países que han tenido éxito en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos han trabajado esos tres elementos en diferente orden, en el mismo orden, con mayor énfasis en uno que otro punto, pero, al final de cuentas todos han trabajado esos tres pilares para poder desarrollar sus países no solo desde el punto de vista económico, sino desde el punto de vista social. Que son dos puntos importantes, se tiene que tratar no solo la economía, sino que también la persona, para que esa economía mejore y que esa signifique una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.

Y de estos tres pilares que usted menciona; fortalecimiento del Estado de Derecho, una política tributaria competitiva y la simplificación administrativa… ¿qué tan lejos está Honduras de lograrlos?

"Todo es cuestión de tener voluntad política para hacerlo. Hay países que en muy poco tiempo han logrado avances considerables. Tenemos un análisis de los países que la aplicaron y exponemos en caso (de éxito) de Indonesia y lo comparamos con Honduras. Acá nos damos cuenta de que en poco tiempo se puede hacer mucho.

"El fortalecimiento del Estado de Derecho se consigue con el combate a la corrupción y la impunidad. Basados entonces, en el Índice de Corrupción de Transparencia Internacional, Indonesia mejoró 22 posiciones del 2014 al 2019. Es decir, pasó de la posición 107 a la 85. Mientras que Honduras retrocedió 20 posiciones, pasado de la 126 a la 146. O sea, mientras Indonesia se convirtió en un país manejado de manera más eficiente y más honradez, Honduras paso a lo contrario. Como se combatió el combate a la corrupción y la impunidad, empezaron a haber ahorros en su presupuesto general porque el dinero ya no se perdía en corrupción.

"Y estos ahorros los comenzaron a utilizar en mejoras sociales, salud, educación y todas las cuestiones básicas y ajustó para hacer incentivos fiscales que llevaron a la política tributaria competitiva, a través del manejo honrado y eficiente de los recursos públicos. Esos incentivos fiscales entonces pudieron atraer más inversión. Y en cuanto a la simplificación administrativa, que es el tercer pilar, ellos lograron que los permisos y licencias, en un lapso de cuatro años de trabajo, los trámites se redujeran gradualmente de meses a semanas, días, horas. Hoy, Indonesia no se tarda más de una hora en un trámite administrativo.

"Esto trae una consecuencia que es preocupante (para nosotros). Hace apenas en 2015, Honduras estaba en la posición 104 del Índice de Competitividad del Banco Mundial, mientras Indonesia era el 114. Es decir, Indonesia estaba detrás de nosotros. Pero como Indonesia mejoró los tres pilares y Honduras lo empeoró, Indonesia mejoró 41 posiciones; pasando de la posición 114 a la 73, mientras que Honduras retrocedió 29 posiciones, de la 104 a la 133. O sea, que de estar 10 pasos adelantes de Indonesia en el 2015, hoy en el año 2020, estamos 60 pasos atrás de ellos. Por no haber trabajado los tres pilares. Esa es la diferencia entre hacer las cosas bien y hacer las cosas mal.

"¿Qué fue lo que ganó Indonesia? Del 2015 al 2017, atrajeron 71 billones de dólares en inversión extranjera. Entonces, en unos pocos años se pueden hacer cambios significativos en un país. La cuestión es tener la decisión política de hacerlo".

Bueno, habrá que ver si hay voluntad política como dice, porque nos está pasando lo contrario. Algunas transnacionales se están yendo del país, debido a esas políticas fiscales tan agresivas hay en Honduras ¿no?

"Esas son las consecuencias de no aplicar las políticas tributarias adecuadas. Hemos perdido competitividad en todos los aspectos en los últimos años, incluido el aspecto tributario. En Guatemala se paga 25 por ciento sobre renta y 5 por ciento sobre dividendos, en Honduras, 25 por ciento sobre renta, 5 por ciento de impuesto solidario, más 10 por ciento sobre dividendos.

"En total, en Guatemala se termina rentando un 30 por ciento y en Honduras un 40 por ciento. Entonces, sí tú eres un inversionista extranjero y tienes que venir a invertir a la región y estas viendo a Guatemala y Honduras, si todos los factores fueran iguales -y que no lo son-, te vas a decidir por Guatemala porque vas a pagar menos impuestos. Pero adicionalmente a eso los costos logística son más baratos en Guatemala, el costo de energía es más bajos en Guatemala. Todos esos elementos te quitan competitividad.

"Esto lamentablemente no es solo con las inversiones nuevas, sino con las inversiones anteriores. Hay empresas que lamentablemente han tomado la decisión de salir de Honduras y de ir a operar a Guatemala".

¿Y cuál es la carta de invitación que Honduras en este momento para atraer inversión extranjera?

"Tenemos ventajas de la cercanía con el mercado de Estados Unidos, pero la misma ventaja la tiene Guatemala. Comparativamente hablando necesitamos mejorar la seguridad jurídica, el Estado de Derecha, la parte impositiva -los impuestos, los costos de logística, revisar ese montón de concesiones que se han estado en los últimos años, porque algunas de estas lamentablemente lo que han estado haciendo es encarecer la operación en Honduras. Y por el otro lado el tema de la simplificación administrativa. Los trámites no pueden seguir haciéndose de la manera en qué se están haciendo, porque tenemos demasiada burocracia y lentitud. Ha habido algunos avances, pero muy pocos. Necesitamos ser más agresivos en cuanto a la velocidad con la que tenemos que hacer los cambios porque el mundo va muy rápido y nosotros vamos a la velocidad para ponernos a tono de como van el resto de las economías en el mundo".

¿Le ha compartido usted estos tres pilares a las autoridades del país, porque parece que nada de esto está en funcionamiento en la nación?

"Esta presentación se la hemos hecho a muchísimas personas de todos los niveles del gobierno de la República, pero lamentablemente no vemos voluntad de implementar los cambios que se requieren en el país. Lamentablemente también hay personas que se ofenden porque piensan que es una crítica y no es una crítica. Lo que estamos nosotros son ideas que están probadas en otros países para que las puedan implementar ellos mismos y que se llevaría la “gloria” ellos mismos", consideró.

Entonces le saco un chiste para respirar un poco... “No aceptan la gloria gratis, le tienen miedo al éxito como dicen los jóvenes". Barquero se ríe y entonces le doy paso a otro tema.

¿Se podría aventurar a hacer una proyección de qué le espera a Honduras en los próximos 5 años, tomando como base, las medidas cortas de alivio e inversión del gobierno, durante la pandemia?

"El panorama no es muy halagador. Lamentablemente hemos tenido un alto endeudamiento. Pasamos de una deuda gubernamental de alrededor de tres a cuatro mil millones de dólares a hoy por hoy a más de trece mil millones de dólares, esto ha pasado en los últimos diez años. Aparte de eso se ha aumentado la recaudación tributaria de 40 mil millones de lempiras a más de 100 mil millones de lempiras anuales, y todos esos recursos no han servido para poder mejorar la calidad de vida de los hondureños y poder desarrollar nuestro país, sino que lejos de eso, se han venido deteriorando los indicadores, entonces ha habido una mala utilización de los recursos públicos. Parte de sos recursos se han perdido por corrupción y otros por parte de eficiencia. Ambas cosas nos han traído en retroceso y por eso que ha aumentado la migración.

"Obviamente las malas políticas públicas y con las malas decisiones no hay forma de evitar las consecuencias, y eso es lo que estamos viviendo hoy, las consecuencias de las malas decisiones del pasado y en el futuro inmediato, vamos a seguir viviendo las consecuencias de esas malas decisiones. Una buena parte del Presupuesto General de la República se va a gastar en pagar el servicio de la deuda, entonces eso deja menos espacios para que este sea una verdadera herramienta de desarrollo del país".

¿Cuál es la posición de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, sobre la reactivación económica?

"Vamos a partir las cosas en dos. Primero, las acciones inmediatas que son la atención de la pandemia. Y segundos son los cambios estructurales, que son los tres pilares. Las acciones inmediatas son los triajes, medicinas, elementos de bioseguridad al personal sanitario.

"Luego viene el tema económico, en el que no solo tenemos que reabrir la economía, sino que también reactivar la economía que son dos cosas diferentes. Reabrir la economía quiere decir vamos paulatinamente, sector por sector, región por región.

"Reactivar la economía es implementar las políticas públicas que van a ayudar a que la economía funcione de la mejor manera. ¿Qué políticas públicas? Necesitamos prórrogas de pagos de impuestos, necesitamos la eliminación del pago a cuenta del año 2020, el pago del activo neto en el 2020 y 2021, necesitamos que haya préstamos disponibles, no solo para el sector empresarial, sino que, para el sector formal, el informal y el pueblo hondureño en general. Necesitamos préstamos a bajos plazos para que podamos reactivar nuestro día a día y recobrar nuestras fuentes de empleo. Y en tercer lugar acciones contundentes en contra de la corrupción y la impunidad. Porque en este momento cada lempira cuenta, sino cuidamos cada lempira, no vamos a lograr los objetivos".

Países como Panamá e incluso Guatemala, tienen fondos destinados para la pandemia casi en la misma proporción que Honduras, son aproximadamente 4 mil millones de dólares. ¿Cómo analiza usted el manejo de fondos que se ha hecho en Honduras, incluyendo este escándalo de la compra de los hospitales móviles y la sobrevaloración de compras de insumos médicos?

"Ha sido lamentable como en tiempos de pandemia han sido mal utilizados los recursos públicos. Este tema de los hospitales móviles, por ejemplo, nosotros aquí en la CCIC conseguimos una cotización con una empresa en Turquía que hace hospitales móviles. Para equipar los siete hospitales móviles que compró Invest-H, con el mismo número de camas y la cotización era de abril, cuando el mundo estaba comprando lo mismo, eran más de 680 millones de lempiras la diferencia.

"Y según un informe del CNA (Consejo Nacional Anticorrupción), la diferencia es de más de 800 millones de lempiras entre lo que se compró y lo que se pagó. Es una enorme cantidad de dinero. Por ahorita con todo ese dinero que se pagó en sobrevaloración, pudiéramos estar haciendo más triajes, más medicinas e implementos de bioseguridad. Es lamentable que, en medio de una pandemia, con una emergencia nacional de salud y con la economía cayéndose en pedazos, que se estén mal utilizando recursos públicos de esa manera. Y es necesario que se deduzcan responsabilidades, que se caiga con todo el peso de la ley y que se recupere el dinero que se pagó de sobrevaloración".

Pedro Barquero suele decir con claridad muchas cosas, de hecho, la anterior respuesta lo comprueba. Pero a muchas personas casi nunca nos gusta que nos señalen los que hacemos para bien o para mal. Entonces comenzamos a ganar antagonistas que critican por demasía. En el caso de Barquero ha sido tanto que hasta hay una petición en una o página de firmas en internet, para pedir su salida del país.

¿Qué tiene decir a sus antagonistas? ¿Por ejemplo, Marvin Ponce lo llamo “un peloncito de origen nicaragüense?

"Mirá, realmente hay que poner atención a las críticas que uno puede usar para mejorar y cuáles son las críticas que no sirven para nada. Las primeras siempre son bienvenidas porque uno está en un constante aprendizaje. Y las que no sirven para nada, simplemente se ignoran".

En esta nueva administración de la CCIC se formó un grupo de asesoramiento. ¿Qué planes han surgido de este grupo en pro de los empresarios en Cortés?

"De allí es dónde han salido los temas de los tres pilares, la ideas para atender la pandemia, las propuestas económicas. Todo sale de ese trabajo entre los agremiados, los asesores y la junta directiva de la CCIC".

¿Qué aporte le ha dado la CCIC a la población en general durante la pandemia? ¿Usted en marzo dijo que se podía ver como una ventaja de emprender de cara a la crisis?

"Nosotros como Cámara hemos aportado de diferente manera. Hemos hecho donaciones al Seguro Social, al Hospital Mario Catarino Rivas, a la secretaría de Salud. Hemos hecho donaciones de alimentos a los sectores más desposeídos. También hemos capacitado a más de 150 mil personas a través de redes en temas de bioseguridad. Un tema muy importante para nosotros son los emprendedores, tenemos el proyecto de El Bazar del Sábado que lo hemos ido mutando para hacerlo virtual, y que nuestros emprendedores puedan seguir trabajando de manera virtual y que puedan vender a través de internet".

Don Jorge Faraj, el anterior presidente de la CCIC dijo en su discurso de despedida, que su mayor legado al frente de la cámara era El Bazar del Sábado. ¿Será la digitalización de El Bazar del Sábado su legado, ingeniero?

"Pudiera ser. Y la mayor aspiración sería convencer a las autoridades del gobierno de la República que se implementen las políticas públicas que el país necesita para desarrollarse económica y socialmente. Por lo menos una parte de los tres pilares y al final no sería como algo propio porque la cámara no es una persona, sino una organización con muchas personas y todos estamos poniendo un granito de arena por el país".