Nuevos hallazgos indican que las mujeres en Honduras, al igual que en muchos países vecinos, están muy poco representadas en el mercado laboral, señala una reciente publicación del Banco Mundial.

Según la nota del organismo internacional, esto se da debido a la falta de la fuerza laboral femenina que la economía hondureña está perdiendo, alrededor del 22 por ciento de su potencial ingreso per cápita, por encima del promedio de pérdida del 17 por ciento en América Latina y el Caribe.

"¿Por qué esto es importante? En primer lugar, Honduras tiene un potencial de fuerza laboral enorme: dos de cada tres personas en Honduras están en edad laboral (15-64 años), pero, de esos dos, solo uno trabaja. Eso significa que solo una de cada tres personas se beneficia de los ingresos laborales y contribuye a la economía", destaca la publicación.

Vea: Banco Mundial revela que cerca del 60 por ciento de los hondureños trabajan de manera informal

En segundo lugar, añade, "por cada 10 hombres en edad laboral que participan activamente en el mercado laboral, solo hay 5.5 mujeres que lo hacen. En conjunto, estos números indican que Honduras está viendo socavado su crecimiento al no emplear a más mujeres".

Entonces, ¿por qué los jóvenes hondureños encuentran trabajo mientras que las jóvenes no?, preguntan los encargados de la publicación.

A la espera de "mejores trabajos"

Un reciente Diagnóstico del Trabajo para Honduras del Banco Mundial, señala que la ausencia de trabajos de mejor calidad, fiables y seguros es una razón clave de la participación limitada de las mujeres.

En otras palabras, "las mujeres están a la espera de mejores trabajos" y diferentes datos lo muestran, según el Banco Mundial:

  • La falta de educación no parece ser la causa de la brecha de género en la participación en la fuerza laboral.  Para 2016, el 12 por ciento de las mujeres jóvenes (de 15 a 24 años) había logrado alguna educación terciaria, frente a solo el 10.8 por ciento de los hombres jóvenes. Además, una mayor proporción de niños no había terminado la educación primaria (14.1por ciento en comparación con un 10.9 por ciento de las niñas).
  • Las mujeres jóvenes que trabajan ganan un 12 por ciento más que los hombres jóvenes que trabajan. Esto apoya la hipótesis de que las mujeres pueden preferir esperar a conseguir mejores empleos, mientras que los hombres jóvenes tienden a tomar lo que esté disponible.
  • Las mujeres jóvenes que han completado la escuela primaria, pero no la secundaria, pueden ser las que más sufren por la falta de trabajos y representan el 65 por ciento de todas las mujeres jóvenes. Es mucho menos probable que este grupo sea activo en el mercado laboral que los hombres con escolaridad similar y que las mujeres con educación superior.
  • Sin embargo, al comparar a las mujeres jóvenes que trabajan respecto a las mujeres jóvenes que no trabajan, estudian o se capacitan (NINIs), encontramos que más de las mujeres que trabajaban (55 por ciento frente al 64 por ciento) habían terminado la primaria, pero no la escuela secundaria . Esto sugiere que las jóvenes con logros educativos medios (secundaria trunca) tienen la posibilidad de encontrar trabajo. En contraste, los hombres -cuyo rol social les exige que mantengan a su familia- tenderán a aceptar cualquier trabajo.

"El problema de una menor participación femenina en el mercado laboral comienza con el abandono escolar prematuro. En 2016, una de cada cuatro mujeres de 15 años se había convertido en NINI (ni estudia, ni trabaja)", indica el Banco Mundial.

Y concluye la información del organismo multilateral que "se necesitan mejores oportunidades de trabajo para los jóvenes mejor educados que se unen a la fuerza laboral hondureña, especialmente para las mujeres... A menos que Honduras amplíe y diversifique las perspectivas de empleo para las mujeres, el país no podrá obtener los beneficios de las inversiones en su población a través de la salud y la educación, ni alcanzar sus objetivos de desarrollo".

Además: Hondureña rompe estereotipos y trabaja de mecánica para cumplir sus sueños