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Solo faltan 20 días para el desarrollo de las elecciones generales en Honduras y en estas el sector privado guarda la esperanza de que se desarrollen de manera pacífica y que el resultado se respete, tomando en cuenta que es el deseo del pueblo
hondureño.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Rafael Medina, enfatizó que no sería nada beneficioso para la economía que se repita el ambiente postelectoral del año 2017, porque los ojos de los inversionistas están sobre el proceso.
"Seguramente el sector privado trabajará con el nuevo gobierno, pero la población necesita certeza del proceso electoral. Hacemos el llamado a los inversionistas, que gane el que gane, nosotros vamos a trabajar con ese gobierno y trataremos de crear
un clima de negocios apropiado para la inversión nacional e internacional”. subrayó.
En ese sentido, el empresario demandó que el proceso se desarrolle con toda la transparencia posible. “Pedimos que estas elecciones transcurran bajo un ambiente de
tranquilidad, de alegría y de transparencia, sobre todo en los resultados. Que sea un proceso de elecciones en el que se va a ir a votar por el mejor candidato. Además, esperamos rapidez con los resultados. Deben ser confiables para los partidos que
ganen y los que pierdan”.
Hay incertidumbre
A pesar de tener claro que el trabajo por Honduras es primero, Medina reconoció que
hay ambiente de incertidumbre en el sector privado en plena víspera de las elecciones generales. “Sin duda, hay un alto nivel de incertidumbre: en primera instancia por los atrasos en la entrega del Documento Nacional de Identificación (DNI), hay incertidumbre sobre los resultados; la sociedad espera elecciones creíbles”.
Por su lado, el representante del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan José Cruz, refirió que el nuevo gobierno debe dar la mejor cara a los inversionistas y empresarios. “Esperamos que este sea un proceso alegre y que fortalezca la democracia. Todo esto, en el marco de la confianza que debe tener la sociedad y los inversionistas, porque un inversionista debe tener la confianza de que va a haber estabilidad, respeto a las leyes, seguridad ciudadana y jurídica y que estos capitales que arriesgan para crear riquezas en el país van a estar en buenas manos”.
"En este sentido, el inversionista quiere saber quién va a ser el administrador del Estado, así como de las instituciones. Nadie quiere negociar con un país que está en
conflicto porque se está en desconfianza y por eso, la palabra clave es confianza”, afirmó.
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