En el último informe de este año, emitido por la Doing Business 2020, que es una metodología de medición por parte del Banco Mundial (BM), Honduras aparece en el puesto 133 como uno de los países más difíciles para invertir; Chile en el puesto 59, es el mejor posicionado de Latinoamérica.

Dos economistas hondureños opinaron para tunota.com sobre este tema, explicando que esta evaluación consiste en medir ciertos aspectos para la apertura de negocios, con respecto al ambiente, tiempo, los trámites y costos necesarios para comenzar una empresa.

La tramitología del gobierno de Honduras es tan amplia, que prácticamente influye en esos costos y para dar apertura a un negocio no es nada alentador, debido a las complejidades administrativas, señaló el economista Ismael Zepeda.

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También indicó que ante una reactivación económica en 2021 o a finales de este año se debe considerar la simplificación en los trámites administrativos, misma petición que ha solicitado por mucho tiempo la empresa privada, pues esto genera pérdidas de tiempo y dinero, “se deben aminorar los pasos a seguir, pues hay algunos que llevan hasta 15, piden desde una constancia hasta el Registro Tributario Nacional (RTN) o lo trasladan de una institución a otra”.

Por esto, Zepeda opinó que debe existir una interconexión entre las instituciones públicas, eso abonaría mucho, daría certeza de apertura a las empresas, mejoraría las condiciones para emprender, generaría nuevos empleos y servicios más baratos.

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Inversión extranjera

Por otra parte, el economista Hugo Noé Pino manifestó que la posición de Honduras en esta medición “denota la serie de problemas que se tiene para hacer negocios” en el país, pues los trámites burocráticos son extensos.

Pino expresó que esto ha debilitado profundamente la institucionalidad del país, en el tema de la inversión extranjera, pues ha dejado de ser atractiva, y también para los empresarios locales, “eso se ha denotado en los últimos datos, la inversión nacional ha sido poco dinámica y la inversión extranjera ha ido disminuyendo tremendamente, de tal forma que en el 2019 decayó alrededor de 42% con relación al año anterior”.

El clima de negocios en el país está lejos de ser competitivo, “hace falta mucho trabajo para mejorar este índice”, concluyó.

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