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El exalcalde de Yoro, Arnaldo Urbina, que fue extraditado la tarde de este martes a Estados Unidos por los delitos de conspiración para traficar cocaína y armas de fuego, será presentado ante la jueza del Distrito Sur de Nueva York, Denise L Cote, conocida por imponer rigurosas penas a narcotraficantes y lavadores de activos.
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Entre sus sentencias destaca la del farmacéutico Martin Shkreli, conocido como "El hombre más odiado de Estados Unidos", por aumentar el precio de un medicamento en más de 5,000 %.
El hombre de 39 años, que fue sentenciado en 2018 a siete años de prisión, pero fue puesto en libertad después de cuatro años tras recibir una reducción en su condena por buena comportamiento.
La jueza Cote nació un 13 de octubre de 1946 (76 años), en Minnesota, Estados Unidos y cuenta con una licenciatura en Artes y una maestría en Historia de la Universidad de Columbia.
Asimismo, asistió a la Facultad de Derecho de Columbia y recibió un doctorado en Jurisprudencia en 1975.
Cote fue nominada al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York por el presidente Bill Clinton el 26 de abril de 1994, para un puesto que dejó vacante la juez Mary Lowe.
La jueza Cote eligió asumir el estatus de Senior a partir del 15 de diciembre de 2011.
Prisión contra excongresista
En 2017, la jueza dictó una sentencia de prisión de 21 meses al excongresista Anthony Weiner tras declararse culpable de un cargo de transferir material obsceno a una menor de edad.
En julio de 2013, la juez Cote dictaminó que Apple violó las leyes antimonopolio de EE. UU. en la fijación de precios de libros electrónicos con cinco editoriales de libros importantes.
El fallo encontró que los ejecutivos de estas empresas se reunieron en secreto para acordar un nuevo precio para los libros electrónicos, con el fin de competir con los títulos de $ 9,99 (es decir, 246.32 lempiras) de Amazon.
Ley derechos de autor
En 2009, la juez Cote falló en una demanda por derechos de autor presentada contra AT&T y Verizon por la Sociedad Estadounidense de Compositores, Autores y Editores (ASCAP), que alegó que los tonos de llamada que vendían las compañías telefónicas eran actuaciones públicas que requerían pagos de regalías a los titulares de los derechos de autor.
El juez Cote sostuvo que reproducir tonos de llamada en público sin fines comerciales no infringía los derechos de autor.
Ella aplicó una exención a los tonos de llamada bajo el razonamiento de que anunciaban llamadas telefónicas y no proporcionaban entretenimiento comercial público.
Entre otros casos, también está la demanda que desestimó de 40 millones de dólares contra la actriz y productora Jennifer López, interpuesta por animadora Samantha Barbash.
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