El Gobierno de Estados Unidos reiteró el miércoles (31.03.2021) su compromiso con la lucha contra la corrupción en Honduras, un día después de que un juez de Nueva York condenara por narcotráfico a Juan Antonio Tony Hernández, el hermano del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.

Un portavoz del Departamento de Estado dijo a EFE que Washington se "toma muy en serio cualquier alegación de actividad delictiva", aunque rechazó comentar específicamente esa sentencia.

Aun así, señaló que si se habla "en términos generales" sobre Honduras y el resto de Centroamérica, el presidente estadounidense, Joe Biden, está "comprometido a luchar contra la corrupción, incluyendo apoyar a los líderes que combatan la corrupción".

De hecho, en una conversación en febrero, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, explicó a su homólogo hondureño, Lisandro Rosales, que Washington quería trabajar con Tegucigalpa para resolver los problemas que obligan a los hondureños a migrar, incluida la corrupción, las violaciones de derechos humanos, la falta de oportunidades económicas y la inseguridad.

Asimismo, el citado portavoz explicó a EFE que diplomáticos estadounidenses de la embajada en Honduras se reúnen "regularmente" con miembros del Gobierno hondureño para abordar este tipo de asuntos de manera más específica.

El martes 30 de marzo, Tony Hernández fue sentenciado a cadena perpetúa más otros 30 años de cárcel en un tribunal de Manhattan (Nueva York), donde se destacó que sus actividades delictivas habían sido patrocinadas por el propio Estado de Honduras y se le acusó de haber "asfixiado" a la nación centroamericana.

Además, la Fiscalía de Manhattan considera que existe una clara conexión entre la actividad de Tony Hernández y el presidente hondureño, a los que acusa de estar "en el centro" del tráfico de drogas que pasa por la nación centroamericana.

En respuesta, el propio mandatario de Honduras dijo el martes 30 de marzo que la sentencia contra su hermano era "algo duro", mientras que la familia en un comunicado calificó la condena de "injusta e inhumana" y afirmó que Tony Hernández, diputado en el Congreso hondureño entre 2014 y 2018, "es inocente".

Mientras, decenas de personas salieron ayer a las calles de Tegucigalpa para celebrar la condena y pedir la renuncia del actual presidente.