El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (2014-2022) publicó el lunes (7.2.2022) una carta abierta, luego de que el Departamento de Estado de Estados Unidos revocara su visa para ingresar al país norteamericano.
A través de su cuenta de Twitter, Hernández indicó que se enteró de la revocación de su permiso a través de redes sociales y los medios de comunicación, y lamentó que la decisión de Estados Unidos —anunciada por el secretario de Estado, Anthony Blinken— se haya basado en "reportes de medios de comunicación y declaraciones de narcotraficantes que fueron extraditados en su gobierno".
"Estos narcotraficantes y asesinos confesos antes dominaban a plenitud el país, pero desde mi llegada al Congreso Nacional en 2010 y posteriormente a la presidencia en 2014 […] ejecuté una serie de acciones que llevó al país a reducir el tránsito de droga", menciona el documento emitido por Hernández.
El lunes (7.2.2022), el Departamento de Estado precisó que la anulación del visado de Hernández responde a "su misión de luchar contra la corrupción, así como de promover la democracia, el estado de derecho y la rendición de cuentas en Centroamérica".
El Departamento de Estado destacó que al exgobernante hondureño fue incluido en su lista de actores corruptos y antidemocráticos desde el 1 de julio de 2021, es decir, seis meses antes del término de su segundo mandato.
En ese sentido, Hernández recordó que en su gobierno "los logros en la lucha contra el narcotráfico fueron gracias al trabajo entre las instituciones hondureñas y unidades de inteligencia norteamerica".
Logros, segun Juan Orlando Hernández
Según Juan Orlando Hernández, 28 capos de la droga fueron extraditados durante su gobierno y otros 31 se entregaron a las autoridades de Estados Unidos.
Además, resalta que 41,240 kilos de cocaína fueron incautados entre 2014 y 2021; 1,989 bienes fueron asegurados a narcotraficantes; 327 pistas clandestinas destruidas; 227 mil plantas de cocaína destruidas, entre otros.
"Esto se traduce en una reducción de la violencia en las calles de Honduras, que pasó de tener una tasa de 86.4 muertos por cada 100 mil habitantes en 2012 a 37 al final de mi gestión", cierra el documento.