El enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, lamentó el martes (29.07.2021) que Honduras no haya renovado el mandato de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) para combatir estos flagelos en el país.

Durante una conferencia virtual con el sector empresarial hondureño, Ricardo Zuñiga, de origen hondureño, indicó que no era un secreto que a la nación norteamericana le causó decepción que Honduras no haya impulsado a que la Maccih siguiera investigando desfalcos en las instituciones del Estado.

"No es un secreto que fue una decepción para Estados Unidos que Honduras no haya renovado el mandato de la Maccih para apoyar la lucha contra la corrupción en Honduras en enero de 2020", expuso Zúñiga.

En enero de 2020, el gobierno hondureño dio por terminado el convenio de cuatro años de la Maccih que creó con el impulso de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Honduras, Guatemala y El Salvador conforman el Triángulo Norte de Centroamérica.

Entre otra cosas, la Maccih contribuyó a que se lograran condenas contra el exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Mario Zelaya, y el exadministrador de la entidad José Ramón Bertetty, en el caso del desfalco de más de 7 mil millones de lempiras en perjuicio de esa dependencia de prevision.

Asimismo, en diciembre de 2017, la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic) en colaboración con la Maccih, acusaron a 5 diputados de malversación de fondos públicos a través de varias organizaciones no gubernamentales (ONG).

El caso fue llamado "Red de diputados", que implicó la participación de más de 100 parlamentarios del Congreso, de los cuales expedientes de 66​ fueron traspasados al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) para ser investigados, por lo que el proceso penal se suspendió

Lo anterior fue como consecuencia de una reforma legal hecha por el Legislativo que fue criticada por la Maccih.

Biden insiste en fortalecer la gobernanzas en Centroamérica

Zúñiga expuso que la corrupción es un grave problema que se debe combatir en Honduras, y debido a ello, la administración Biden ha insistido en fortalecer la gobernanzas en Centroamérica, "porque la falta de transparencia y la tolerancia a la impunidad matan las oportunidades en cualquier país".

"La corrupción también desvía fondos públicos e impone una carga pesada de como hacer negocios, sosteniendo el crecimiento económico y la estabilidad. Por naturaleza, la corrupción es anticompetitiva, otorgando contratos, licitaciones y servicios gubernamentales en base a la ganancia personal y no en el mérito", expuso Zuñiga.

"La corrupción distorsiona los mercados, agregando costos y creando dignificación. Contribuye al clima de negocios inciertos, desincentivando a la inversión doméstica y extranjera reduciendo el crecimiento económico", agregó durante su participación.

Además, instó a los empresarios a impulsar a fortalecer los gobiernos de Honduras para que se comprometan a un mecanismo similar en un futuro cercano, en cuanto al combate de la corrupción.

"No es solamente una cuestión de valores, cada año la corrupción cuesta al pueblo de Honduras aproximadamente el 12% de su Producto Interno Bruto (PIB), es decir 3 mil millones de dólares en productividad perdida", indicó Zuñiga.

"Honduras puede hacer más para combatir la corrupción, aunque haya un nuevo Código Penal que reduzca las penas en actos de corrupción, esto hace muy difícil que los inversionistas y los que están estimulando la inversión tomen en serio las afirmaciones que Honduras es un destino seguro para su dinero", cerró.

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