Los movimientos internos de los partidos políticos mayoritarios han enfocado sus esfuerzos en fortalecer sus estructuras, realizar mítines los fines de semana y “fichar” precandidatos de cara a las elecciones primarias de 2021; pero, han dejado de lado las propuestas de gobierno para solucionar los principales problemas de Honduras.

 Esa reflexión fue formulada por el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, quien demanda conocer qué tipo de planes tienen los que aspiran a gobernar el país.

“Cuando no se conocen a los candidatos y sus propuestas es como dar palos de ciego, o sea elegir lo desconocido, es ir sin rumbo, sin ruta segura”, dijo Sikaffy.

 Cuando se muestran las ofertas políticas, se fortalece la democracia, porque el ciudadano tiene la oportunidad de conocer si un político está preparado para gobernar, consideró el empresario.

“El Cohep requiere una democracia fuerte y participativa, transparente y que sepamos a ciencia cierta a quién estamos escogiendo, su hoja de vida, qué ha hecho en su vida y cuál es su propuesta para mejorar el rumbo de Honduras”, remarcó el empresario.

 “Si aspira para Presidente, necesitamos saber cuál será su política económica; qué hará para reducir la pobreza; cómo combatirá la corrupción; cómo combatirá el desempleo, analfabetismo, entre otros temas”, acotó.

“Se pueden chepear”.

El 14 de marzo de 2021 se realizarán las elecciones primarias en las que se elegirán a los candidatos que disputarán la presidencia de la República, 128 diputaciones y 298 alcaldías en las votaciones generales del 28 de noviembre de ese año.

Para esta cita están convocados 14 partidos políticos; pero, solamente el Partido Nacional, el Partido Liberal y el Partido Libertad y Refundación -que son los que tiene más adeptos- participarán en esos comicios.

 Estos tres partidos cuentan hasta los momentos con 11 movimientos de precandidatos tunota.com consultó al analista político, Omar García, si es conveniente que la nueva Ley Electoral que se aprueba en el Congreso Nacional obligue a un aspirante presidencial a presentar su plan de gobierno cuando inscriba su precandidatura y consideró que, si bien la idea “suena bien”, no es viable.

“Cuando un movimiento queda ganador dentro de un partido, tiene que empezar un proceso de cohesión partidaria; entonces, esa propuesta va a mutar, porque los movimientos tendrán unirse al movimiento ganador y no siempre todos tienen el mismo punto de vista”, dijo García.

Por su parte, el diputado pinuista David Reyes consideró que, si los aspirantes exponen sus planes de gobierno, otros precandidatos podrían copiarlos, por lo que se mostró en contra.