Cuando tenía 17 años, José Luis Moncada "ya andaba en 'pailas' de carros colocando bandera y afiches" del Partido Liberal. En su época, apoyó la candidatura del expresidente Roberto Suazo Córdova (1982-1986).

Asegura que, desde ese momento, ha apoyado incondicionalmente a ese instituto político. "Yo tengo una formación en el Partido Liberal de hace 40 años", asevera.

Ni siquiera el golpe de Estado de 2009 (cuando se derrocó al expresidente Manuel Zelaya Rosales) hizo que abandonara su militancia, sostiene.

Actualmente integra el Comité Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL). Y, de hecho, previo al proceso primario de 2021, lanzó una precandidatura presidencial pero, ante la pandemia, asegura que no fructificó.

Moncada, de 60 años, estudió Mercadotecnia con especialidad en Banca y Finanzas en Río de Janeiro, Brasil y dentro de su experiencia laboral, figura haber sido presidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), algo que lo hace ser una voz calificada en la materia.

En entrevista con En Primera Plana de tunota.com repasa el contexto político tras los comicios generales del domingo (28,11.2021) y analizó el futuro del próximo gobierno de la presidenta electa Xiomara Castro, de Libertad y Refundación (Libre), quien asumirá el poder el 27 de enero de 2022 para dirigir el país durante los siguientes cuatro años.

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¿Cómo califica el proceso electoral?

Las expectativas eran bastante negativas en el sentido que entramos con un Consejo Nacional Electoral nuevo, con personas capaces, pero sin experiencia, creo que tenemos que tener una visión de que el ente electoral hay que despolitizarlo para que la dirección de los procesos electorales sea técnico y totalmente apolítica para poder evitar la contaminación.

Creo que el partido de gobierno (Nacional) jugó a mucha política en retrasarle al Consejo los recursos para que tuviéramos elecciones, fuimos a unas elecciones internas sin una Ley Electoral, eso no creó mejores condiciones, los presupuestos se entregaron tarde.

Los comisionados (consejeros) respondieron, no lo que quisiéramos, pero creo que han respondido más allá de la expectativa, lógicamente, mientras estén contaminados políticamente, las expectativas serán limitadas. 

Creo que hemos eliminado mucho las posibilidades de fraude y todavía hay fraude. Esperamos que que cuando se compita, sea con equidad, con confianza, porque mucha gente se abstiene de votar.

¿Qué reformas política-electorales quedaron pendientes?

Se creó el Tribunal de Justicia Electoral sin una ley, solo con un reglamento.

Cuando se abran las maletas electorales habrá acciones legales, primero en el Consejo y luego ante el Tribunal, ¿tendrán las herramientas para poder actuar?, sino las tienen, irán a la Corte y sabemos que la Corte no tiene experiencia en el tema y está politizada.

¿Ha aspirado a un cargo de elección popular?

En 2019 lancé una precandidatura en el Partido Liberal que estaba completamente paralizado, mi campaña se llamaba Vamos Juntos, visité seis departamentos, pero, como le digo, en 2020 entra la pandemia del covid-19 y nos encerraron a todos, para mí fue difícil poder construir y trabajar en las bases de los 18 departamentos.

Quiero decir que yo atraje mucha gente, mujeres, jóvenes, nuevos votantes y muchos liberales, porque se tiene que hacer una combinación de nuevos liderazgos con el liberalismo.   

¿Qué papel jugará el Partido Liberal en el próximo Congreso Nacional (2022-2024)?

Bueno, lo que hemos hecho es reconocer que en las urnas hubo un resultado, que Libre tiene la mayoría y que, por ende, le daremos nuestro apoyo para que asuman la presidencia del Congreso. Lo hemos hecho por dos factores. El primero es para desmarcarnos del Partido Nacional, ese es el mensaje del CCEPL y de la bancada liberal. También lo hicimos para desestimar la intención de Manuel Zelaya de crear una ''bancadita'' a su favor que le ayude a completar los 65 diputados que necesita para ser mayoría simple.

¿A qué se refiere con desmarcarse de los nacionalistas?

Usted sabe que durante los últimos ocho años los diputados liberales han votado muchas cosas con el Partido Nacional, me refiero a la aprobación de proyectos cuestionables. Por lo anterior, la población ha cuestionado las decisiones de los nacionalistas y a quienes los han acompañado.

También había un rumor de que si nacionalistas y liberales ganaban la mayoría en el Congreso, se nos otorgaría la presidencia. Sin embargo, hemos dejado en claro que la ruta del Partido Liberal en el nuevo Congreso será mantener posiciones independientes, no haremos alianza ni con "cachurecos" ni con Libre.

Pero dijo que apoyarán a Libre.

Sí, los apoyaremos en la elección de la junta directiva del Congreso. Nada más.

¿Y de la elección del nuevo presidente del Congreso qué opina?

Bueno, habría que revisar ese convenio que tiene Manuel Zelaya con Salvador Nasralla (prometió nombrar a un diputado de Salvador de Honduras como presidente del Congreso si Xiomara, con quien hizo alianza de hecho), algo extraño desde mi punto de vista. Considero, en tal sentido, que es una distribución de poderes y no de capacidad. Yo me pregunto si los candidatos que se han mencionado realmente tienen la capacidad para manejar la clase política dentro del Legislativo.

¿Desde cuándo se afilió al Partido Liberal?

Era 1979, tenía 17 años y ya andaba en “pailas” de carro colocando banderas y afiches, en la época de Roberto Suazo Córdova (presidente de Honduras entre 1982 y 1986). A partir de ahí, he militado en el Partido Liberal, he estado en procesos electorales en mesas, en coordinación de zonas y distritos. También fui electo vicepresidente de la Juventud Liberal.

Posteriormente, me lancé en 2019 para una precandidatura a la Presidencia de la república, lamentablemente, en 2020, llegó la pandemia, lo cual limitó que pudiera viajar por todo el país a organizar y por ello me retiré.

Tengo dos periodos en el Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), como autoridad en temas de la Secretaría de Relaciones Internacionales y, recientemente, en la Secretaría de Comunicación, Tecnología e Innovación.

Estamos trabajando mucho en fortalecer el partido, 2009 marcó una crisis política en el país y el que salió más afectado fue el Partido Liberal, con una división. De ahí surge y nace el partido Libre.

El CCEPL pasado (2017-2021) no hizo nada para capacitar y fortalecer el partido, sino que todo lo contrario. Lo dividió y no creó condiciones para participar en el proceso primario de este año.

Después de las internas de 2021, el candidato ganador (Yani Rosenthal) hizo un gran esfuerzo por unir al partido. Yo siento que, mas allá de que el candidato tenía algunos antecedentes que todos conocemos ( en 2020 cumplió una pena de tres años  en Estados Unidos por participar en transacciones monetarias  derivadas del tráfico de drogas), tenía la claridad que se necesitaba para organizar el partido.

Internamente, organizó al partido, viajó por todo el país, levantó los ánimos del partido tratando de levantar las actividades de los consejos departamentales y locales. 

Logró, realmente, un resultado interesante en esta elecciones, él fue afectado por que más de 400 mil liberales le dieron el voto a Libre porque la mayoría de los hondureños eran anti-JOH. Eso fue lo que le afectó. Contrario a eso, creo que sacamos 23 diputados de 26 que teníamos (2018-2022), es decir que solo perdimos tres y el Partido Nacional perdió 17 diputados.

Nosotros ganamos 107 alcaldías y teníamos 92 y Libre ganó pocas alcaldías en comparación con las que ganamos nosotros, entonces, en ese nivel el partido sigue teniendo fortalezas, eso quiere decir que la fortaleza del Central Ejecutivo y del candidato sí se mantuvo en esos niveles de elección. 

Y, en esencia, la diferencia de votos que él va a sacar a nivel presidencial con lo que se sacó en (las elecciones generales) 2017 será unos 70 mil votos, que para mí son pocos dadas las condiciones, no es lo mismo que en 2021 que hay un hartazgo de un gobierno en donde la oposición era fuerte y en donde el votante fue a votar por la persona que tenía más posibilidades de sacar a JOH, aunque estuviera consciente que el candidato del Partido Liberal tenía mayor capacidad. 

Lo que hubo fue una urgencia nacional de sacar a JOH y por eso el Partido Liberal sacará unos 380 mil votos (tercer puesto a nivel presidencial). 

La mayoría de la gente no entiende qué es izquierda y qué es derecha; la gente lo que quiere es tener beneficios, oportunidades y posibilidades. 

¿Tener fortaleza a nivel municipal es un bastión para las próximas elecciones?

Yo pienso que sí y, sobre todo, porque estamos trabajando en unas reformas y reestructuración del partido a nivel nacional 

Precisamente, estamos trabajando con varias instituciones internacionales como el Instituto Holandés , con la Fundación Friedrich Neumann y con algunos países cooperantes que quieren fortalecer los partidos políticos y la democracia en Honduras y ya la otra semana comenzamos un diagnóstico situacional sobre el partido, de su estructura a nivel nacional, departamental y construir un mapa estratégico de lo que será 2022 hasta 2027 en lo que es reformular el partido.

¿Cómo ha sido pasar de un CCEPL en manos de Luis Zelaya a manos de Yani Rosenthal?

¡Uy!...fue pasar del infierno al cielo porque, indiscutiblemente, la capacidad de organización, de liderazgo político, es totalmente diferente y la forma de trabajar transparente.

Mire, con Luis Zelaya yo nunca vi números, las cuentas, nunca, jamás; ahora estamos viendo actas, números, sabemos cuáles son los ingresos, cómo gastamos el dinero, una apertura de participación total a nivel de diputados, tenemos una estrecha relación con el Partido Liberal, con los Consejos Locales Departamentales, con todas las fuerzas políticas, es un cambio sustantivo.

Y lo vimos en el proceso electoral, visitamos los 18 departamentos y nos recibía gente que creí que el Partido Liberal ya no se iba a levantar.

Creo que hay una diferencia en personalidad, en capacidad y en lo que son intereses; a Yani le interesa el Partido Liberal, le interesa fortalecerlo y el otro lado (Luis Zelaya) tenía un interés particular, él no se dio cuenta que, debilitando el partido, debilitaba cualquier aspiración de él.

¿Qué lo hizo permanecer en el Partido Liberal tras el golpe de Estado?

Mire, yo tengo una formación en el Partido Liberal de hace 40 años, yo fui formado en ideología liberal en Alemania, en seminarios del FDP (el Partido Democrático Libre), que es el partido liberal alemán, fui invitado a Alemania dos veces y estuve en Portugal casi seis meses en un seminario largo e intensivo sobre ideologías políticas.

Entonces, yo conozco las diferentes ideologías y yo me quedo en el Partido Liberal, yo soy una persona de centro, a veces tengo pensamientos centroizquierda, a veces pensamientos de centro derecha, pero puedo conjugarlas en interés de las necesidades de lo que veo en Honduras. 

¿Cómo fue su infancia?

Nací en Tegucigalpa, pasé parte de mi infancia en la capital y otra en La Ceiba, Atlántida, por razones de trabajo de mis padres. Es una ciudad que me marcó mucho por el espíritu de los ceibeños.

Vengo de una familia de siete hermanos, yo soy el menor; cinco varones y dos mujeres. Soy hijo de un militar y de una ama de casa, una familia bastante unida y numerosa.

¿Todos sus hermanos viven?

Todos viven, mis seis hermanos se fueron a Estados Unidos a estudiar y se quedaron allá. Viven en Carolina del Norte, Virginia, Michigan y Florida.

¿A usted qué le motivó a quedarse aquí en Honduras?

Estudié en Sudamérica, en Brasil y otra parte en Santiago de Chile. La vida en Estados Unidos particularmente no me llama la atención, me gusta el país para visitarlo, creo que es una potencia, pero la vida es muy rápida.

¿En Brasil que estudió?

Estudié una licenciatura en Mercadotecnia con una especialidad en Banca y Finanza, en Río de Janeiro, Brasil, y en Chile realicé un curso de alto nivel en economía de la época de los "Chicago Boys", cuando estaba Augusto Pinochet (presidente chileno de 1974 a 1990). Fue interesante estudiar esa estructura bajo un régimen dictatorial pero que hizo y formó lo que es Chile en la actualidad.

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¿Cómo califica lo que hizo Pinochet? A pesar de que fue una dictadura contribuyó en avances en materia económica.

Chile es un fenómeno muy interesante, porque después de la dictadura ha tenido gobiernos de derecha y de izquierda. El modelo económico, en términos generales, se desarrolló bien pero no se fue ajustando la dinámica del mismo desarrollo.

¿Está casado?, ¿tiene hijos y nietos?

Ni casado, ni hijos ni nietos, pero tengo un perro. 

Son condiciones que no se dieron y, realmente, nadie en esta vida es feliz, pero tampoco soy infeliz, he podido llevar mi vida de esa manera, entiendo muy bien la estructura familiar y me agrada, no se dio la circunstancia y ahí voy.

Paso profesionalmente muy ocupado, he tenido experiencia en el sector asegurador, con la banca, consultorías internacionales con el BID, con el Banco Mundial y con otras instituciones internacionales a las cuales les presto mi experiencia en esos sectores y mi trabajo político que está con un tiempo bastante sustantivo porque sí me interesa levantar el partido.

Me agrada ser referente en otros sectores en los que yo pueda aportar para la comunidad.

Un tema que a mí me gusta es la comunicación, el periodismo, escribo en periódicos, tengo mis editoriales, a veces con nombre y a veces no, creo que la radio y la televisión siguen siendo fundamentales.

¿Cuáles son sus pasatiempos?

Leer, me gusta mucho el cine y viajar, viajar es cultura, es educarse, puedo decir que conozco cuatro continentes, solo Australia, Oceanía, no conozco, pero cuando puedo, viajo a países que me puedan generar un beneficio cultural, en todos los sentidos, gastronómico y los demás. 

Y me gusta viajar mucho por Honduras, realmente, irme a pueblitos y platicar con la gente, recientemente fui a Ceguaca, un pueblito muy interesante de Santa Bárbara, como me puedo ir a Copán, como me puedo ir a Ocotepeque y me encanta hablar con la gente y conocer la realidad.

De todos los viajes que ha realizado, ¿cuál es el que más ha disfrutado?

Me gusta mucho Portugal, es un país que vive algo de la época medieval, tiene una arquitectura y gastronomía excelente, aparte de que hablo portugués y es una oportunidad, la gente es muy simpática, no es un país muy caro, a pesar que está en Europa, tiene un clima moderado y Lisboa y Oporto son ciudades que, particularmente, me encantaría volver a visitar y pensaría en jubilarme allá. 

Habló que estuvo en la Comisión de Banca y Finanza. ¿Qué logró allí?

Estuve un periodo muy corto en el gobierno de Roberto Micheletti (gobierno de facto en 2009), porque técnicamente me correspondía.

Estaba terminando un curso de Alta Gerencia en Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), en Costa Rica, cuando fui llamado para asumir el cargo de presidente de la Comisión, uno de los logros que siento fue de beneficio para la población fue la creación de la Unidad de Protección del Usuario Financiero.

La Comisión no cumplía un rol de velar por los intereses de los usuarios financieros, lo que abrí fue una ventana para que los usuarios, en caso que los (entes) supervisados no cumplan con sus contratos por los servicios y productos, puedan tener un lugar de reclamo especializado.

Otro tema importante fue reformular la mal llamada “Central de Riesgo”; la Central de Información Crediticia. Los que tenemos un crédito estamos ahí; es una plataforma donde los bancos pueden ingresar a ver cuál es el comportamiento de los usuarios en el manejo de sus créditos.

¿Considera que existe abuso de los entes financieros?

No lo llamaría abuso, a veces se presentan malas implementaciones de productoa y servicios, mal entendimiento del usuario, entonces eso genera ese tipo de reclamos o acciones.

¿Cómo está la cultura financiera en Honduras?

Creo que está a medias, la gente aprendió a utilizarla pero le falta ahondar, sabe cuáles son los productos y beneficios, pero no tiene un análisis de mayor profundidad de cómo utilizarlos.

¿Cuáles son los retos en materia económica que el gobierno entrante deberá afrontar?

Son varios. En primer lugar, se tiene un presupuesto que no está de acuerdo con los ingresos y eso lo obliga a tener créditos internacionales, además de que no está focalizado a las prioridades y ya está comprometido.

Casi un 30 por ciento es para amortiguar deuda, un 40 por ciento es para el pago de planilla y gastos. Lo que queda para infraestructura, desarrollo e inversión en salud es poco.

Esto tiene que tener un reformulación, tenemos ya casi un 57 por ciento del Producto Interno Bruto comprometido con 16 mil millones de dólares en créditos internacionales. Es una deuda que hay que recomponer y orientar en el sentido de que hay que ampliarle el plazo y buscarle uno más accesible.

Por otra parte, yo considero que si el Estado no tiene suficiente capacidad para ser el motor de desarrollo económico, debe de utilizar herramientas como las Alianzas Público-Privada (APP), las Zonas de Empleo y Desarrollo Económino (ZEDE), los fondos de inversiones y los fideicomisos.

Mientras el país no tenga una atracción de inversión nacional e internacional, que es la que genera empleo, nosotros no vamos a cambiar nuestras condiciones y las ZEDE generan eso, lo que pasa es que se contaminó su ley, exagerando los beneficios y condiciones.

Regresando un poco al tema del presupuesto, ¿considera que las personas que han puesto al mando de las finanzas del país han sido las idóneas? 

Creo que las personas que han colocado tiene capacidad pero no especialidad en la metería, estamos saliendo de un gabinete económico donde no había ningún economista y para mí eso es fundamental. Se necesitan economistas con especialización en planificación que puedan generar una visión a largo plazo de lo que es un presupuesto de la república.

Siento que este gobierno debilitó bastante la institucionalidad, aquí se crearon bastantes fuerzas de tarea, un montón de ministerios y casi 24 instituciones que realmente vienen a duplicar funciones que ya existían.

Además de los retos económicos, ¿qué otros retos enfrentará este gobierno?

Hay varios, uno de los fundamentales es el reto del precio de la energía eléctrica. Si no se desarrolla una política clara en tema de la energía, vamos a tener problemas serios.

Cuando un inversionista evalúa que país tiene las mejores condiciones, capacidades y precios para poder operar, se encuentra que Honduras está descalificada en estos temas fundamentales, en el costo de la energía, de los servicios y la mano de obra.

Tenemos, desde 2014, una Ley de la Industria Eléctrica y no se ha implementado; una condición realmente preocupante. La energía sigue siendo la más cara de Centroamérica y eso pesa negativamente en la calificación de los inversionistas.

¿Ha desempeñado algún cargo en el extranjero?

Mire, yo fui secretario general de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros que abarca 1,800 empresas de seguro desde Canadá hasta Uruguay, España y Portugal. En 2000 yo fui secretario general, el primer centroamericano, fui por cuatro años secretario, me tocaba viajar por toda América Latina en apoyo al sector asegurador, si había un problema en Chile o Brasil, yo era invitado A nivel mundial.

Hay una asociación de federaciones de instituciones de seguros que lo integran cinco continentes del cual yo fui vicepresidente, era América, Europa, África, Asia y Oceanía, fue una experiencia muy interesante que me hizo ver la necesidad de fortalecer las capacidades de seguros en Honduras en el tema de seguridad social.

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